Internacional

Un verano en Berlín

Óscar Alvarado refuerza al Alba durante la pretemporada, al tiempo que se prepara para buscar equipo de cara a la próxima campaña

Óscar Alvarado posa junto al escudo del Alba Berlín, antes de entrar en la pista de entrenamiento. | | LP/DLP

Óscar Alvarado posa junto al escudo del Alba Berlín, antes de entrar en la pista de entrenamiento. | | LP/DLP / Santiago Icígar

Santiago Icígar

Santiago Icígar

Como si se tratase del clásico del cine alemán de Andreas Dresen, ‘Un verano en Berlín’, Óscar Alvarado está viviendo la pretemporada más emocionante de su vida, rodeado de viejos conocidos de su etapa en el Granca y con la misión de absorber cada segundo y aprovechar el escaparate que le brinda el Alba.

El base satauteño, Óscar Alvarado, vive un sueño cumplido desde su aterrizaje en Alemania, donde reforzará durante la pretemporada al conjunto alemán del Alba, todo un equipo de Euroliga que ante la ausencia de sus dos bases por la cita mundialista, recurrió a un viejo conocido para incorporarle provisionalmente a su proyecto y poder vivir un verano en Berlín.

Estar en el lugar adecuado en el momento justo siempre es sinónimo de buenas noticias. Y eso fue lo que le sucedió al exjugador claretiano el pasado fin de semana durante un acto benéfico apadrinado por el jugador, en el que se jugó en el CID, el partido solidarios con altura, para recaudar fondos para la lucha contra el cáncer, al que acudió Himar Ojeda, director deportivo del Alba Berlín. «Al terminar el acto me dio la enhorabuena por la organización y me comentó que sus dos bases se encontraban en el Mundial y si me interesaría echarles una mano en el equipo mientras ellos estuvieran ausentes en la pretemporada», relata muy emocionado Alvarado, quien reconoce que su primera reacción fue la de responder que «no, porque no tengo ese nivel de Euroliga, ya que estoy jugando en LEB Oro».

«Himar Ojeda me ofreció hacer con ellos la pretemporada al tener a sus bases en el Mundial»

Para su sorpresa, el directivo del gigante alemán le comentó que le conocía muy bien y «vas a echarme una mano en la pretemporada». En su regreso a casa, la emoción creció a medida de que Óscar se iba dando cuenta que estaba ante «una oportunidad única que en circunstancias normales no lo viviría ningún jugador de LEB Oro». «Me replanteé mi respuesta inicial, llamé a mi representante, se puso en contacto con Himar y ya me encuentro entrenando con el Alba Berlín», explica desde tierras germanas el jugador isleño.

El playmaker grancanario no piensa mucho más allá del día a día, en aprovechar «este escaparate, para que otros equipos puedan ver que no sólo sigo en activo, sino que estoy entrenando con los mejores, además de disfrutar de esta experiencia que es inolvidable para mí».

LEB Oro o extranjero

Estar a día de hoy luciendo los colores del Alba Berlín no era algo que entrase en los planes de Alvarado hace unas pocas semanas. «Terminé esta temporada mi ciclo en Castellón y de mutuo acuerdo decidí no seguir allí y me metí en el mercado», relata el jugador, que afirma que dejó «pasar dos ofertas que en mi opinión eran inferiores a lo que yo me merecía y al final por las circunstancias del mercado todavía no tengo equipo para la próxima temporada y me encuentro en situación de espera hasta el final del verano y en este compás de espera me aparece esta oportunidad que es única».

A pesar de que su paso por el Alba Berlín es sobre el papel por poco tiempo, «se acerca mi fín de carrera y el poder decir que he tenido la oportunidad de hacer una pretemporada con un equipo de Euroliga, no es algo que puedan decir muchos jugadores actuales de LEB Oro», reflexiona el jugador nacido en Santa Brígida.

«Soy el más veterano del equipo, pero también el que tiene más ganas de absorber esta experiencia»

En cuanto a su futuro espera «ponerse en forma y jugar la temporada que viene en LEB Oro o si surgiese alguna buena oferta para jugar en el extranjero». «Lo mejor es esperar estando preparado», resalta Alvarado.

En cuanto a su primera toma de contacto con los albatros, Óscar resalta que «siendo el más veterano y el mayor del grupo, creo que era el más impresionado y el que más ganas tenía de absorber la experiencia». «Cuando llegué fue todo muy fácil, es un proyecto increíble viéndolo desde fuera, pero lo es más viéndolo desde dentro y no sólo por lo grande que es, sino por lo naturales y normales que son», afirmaba emocionado de reencontrarse no sólo con Himar –la persona que le hizo el contrato para jugar con el Granca cinco años– e Israel González –vivieron cinco años en el primer equipo del Granca en ACB–, sino también con Raúl Rodríguez –el director de cantera del Granca en su etapa como jugador de base–, Cristo Cabrera –amigo de Óscar y que es el entrenador del equipo femenino del Alba Berlín– y Carlos Frade –su entrenador en el UB La Palma que le dio su primera oportunidad como profesional–.

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