Las joyas de la cuadra Mallow

‘King of Jungle’, el mejor caballo de 2023 para medios especializados, toma el relevo de otro campeón, ‘Great Prospector’

Otro de sus ejemplares, ‘Stoweman’, reina en las playas

‘King of Jungle’, uno de los mejores caballos del año en España, al galope durante una de las carreras de la presente temporada.

‘King of Jungle’, uno de los mejores caballos del año en España, al galope durante una de las carreras de la presente temporada. / Salva Maroto

Santiago Icígar

Santiago Icígar

Un mágico 2023 para la cuadra grancanaria Mallow, que según la valoración de algunos medios especializados acaba como la tercera de España en el ranking por estadísticas entre las 400 cuadras nacionales, a pesar de tener solo seis caballos. ‘King of Jungle’ resultó elegido como el ejemplar más destacado del año y ‘Stoweman’ se consagra como el rey de la playa. Nuevo éxito para la metodología de Óliver Alonso y su equipo.

Que un caballo de la cuadra grancanaria Mallow sea elegido como el mejor del año por algunos medios especializados no resulta una casualidad. En 2023, King of Jungle toma el testigo de Great Prospector, campeonísimo retirado tras muchas alegrías. La nueva joya de la caballeriza isleña corrió en la presente campaña ocho carreras, en las que consiguió cinco triunfos, dos segundos y un tercer puesto. En todas sus apariciones, nunca se ha bajado del podio. En cuanto a premios monetarios, alcanzó los 120.000 euros y no se descarta que en 2024 dispute alguna carrera importante en territorio francés.

La otra gran joya de Mallow es Stoweman, al que ya conocen como el rey de la playa. Ha ganado todos los grandes premios del curso que se han disputado entre Sanlúcar de Barrameda y Zahara de los Atunes, arenales gaditanos. Esto le valió a la entidad isleña para hacer doblete en esta modalidad: mejor cuadra y mejor caballo.

El secreto del éxito de la cuadra isleña pasa por tener su propia metodología de trabajo: «Nos gusta comprar caballos que ya hayan corrido en hipódromos importantes en Inglaterra, porque sabemos que en España van a funcionar bien», explica su propietario, Óliver Alonso. «Prefiero comprar un caballo que haya hecho tres terceros puestos en Ascot que otro que haya ganado cinco o seis carreras en hipódromos menos importantes», desvela.

Dentro de su sistema, el propietario considera fundamental conocer en profundidad a los distintos entrenadores que hay en el Reino Unido, porque eso les ayuda a la hora de saber qué ejemplares se ajustan, más o menos, a sus necesidades antes de realizar un esfuerzo económico.

«Los orígenes del caballo marcan mucho, sobre todo si es velocista, de la milla o de distancia. Esto te lo van a marcar los padres y los abuelos, aunque siempre hay excepciones y no siempre el hijo del mejor semental tiene porque salir un buen ejemplar, también cuenta la suerte», explica Óliver Alonso.

En su opinión, en Inglaterra «todos los sementales son de renombre y han corrido en carreras importantes, la mayoría son buenos caballos». Al final todo se reduce a dos opciones: «Comprar un ejemplar que ya sabes que va a rendir por las carreras que haya realizado con anterioridad o bien arriesgarte comprando un poni, que puede ser una lotería».

Una inversión considerable

El presupuesto de la cuadra Mallow varía en función de cómo les ha ido el año anterior. En este sentido, Óliver Alonso afirma que son «humildes». «Nos movemos entre 30.000 y 60.000 euros por caballo, en el caso de King of Jungle pagamos unos 40.000 euros».

Cada entrenador tiene su sistema de aprendizaje para los caballos: «En el caso de Óscar Anaya, le gusta dejar a los caballos un proceso de tiempo, aunque vengan de Inglaterra de haber corrido durante el año, para adaptarlos a su mano, les cambia la alimentación, les deja que se aclimaten al clima, para ir de menos a más con ellos».

Las cuadras importantes que pasan de 20 caballos suelen tener contratos firmados con un determinado jockey. «Este año nosotros estamos terceros en la estadística, es espectacular teniendo en cuenta que tenemos seis caballos y que en España hay más de 400 cuadras», destaca Alonso.

El final del camino

Como sucede con cualquier deportista de élite, la carrera deportiva de los caballos de carrera no es eterna. «Cada uno es un mundo. Las lesiones te marcan mucho en la élite, donde la exigencia y la preparación es máxima. Por ello, la vida deportiva de los caballos puede estar entre los ocho y los diez años», explica Óliver Alonso. «Todos los caballos los retiramos en nuestra finca y los dedicamos a otras disciplinas, por ejemplo mi hermano compite en doma», explica. Así ha sido a lo largo de tres generaciones en la cuadra Mallow, en la que su último gran campeón, Great Prospector, tras su retirada por culpa de las lesiones se ha convertido en un semental muy cotizado gracias a su exitosa trayectoria en las pistas de los hipódromos nacionales.

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