El Granca prorroga su agonía por quinta vez

Tres veces en la Eurocup, una en la ACB y otra en la Copa, derrotas en el tiempo extra

Los jugadores del Dreamland aplauden a la afición amarilla tras la derrota copera ante el Valencia, el jueves en Málaga. | | LOF

Los jugadores del Dreamland aplauden a la afición amarilla tras la derrota copera ante el Valencia, el jueves en Málaga. | | LOF / D. Rodríguez

David Rodríguez

David Rodríguez

Cuando Nico Brussino anotó el triple milagroso ante el Valencia después de un movimiento que hubiese firmado Michael Jordan en las finales de la NBA en 1998, la alegría se desbordó en la hinchada amarilla, pero a la vez asaltó una duda pasada la emoción. ¿Iba a poder el Gran Canaria desquitarse de la maldición en las prórrogas que contrajo este año? La respuesta no es que sea un spoiler: no, todavía está gafado.

Más le vale ganar los partidos al Dreamland en los 40 minutos reglamentarios, pues si tiene que afrontar 300 segundos más, o bien las piernas no le responden o bien la mentalidad les castiga con una mala pasada.

Se viene abajo de una manera considerable el equipo amarillo, pues en las cinco veces que ha tenido que disputar una prórroga, la media de puntos encajados es de 16, mientras que los que anota se quedan en 9,2.

La primera prórroga que perdió el equipo de Lakovic tuvo tintes parecidos a lo que le ocurrió en el tramo final de la Copa del Rey contra el Valencia, pues los insulares habían conseguido una gesta heroica para disputar el tiempo extra y no consiguió rematar la remontada contra el Lenovo Tenerife.

Perdió el Dreamland ante su rival regional por 82-94 después de una machada enl a segunda parte para equilibrar una diferencia de 16 puntos en contra (29-45).

Sin embargo, en los cinco minutos extras el tanteador fue de 8-20, una cascada de puntos encajados sin conseguirlos frenar como le ocurrió durante los 3 minutos y 14 segundos de la muerte súbita en Málaga, el tiempo que tardó en anotar una canasta el Granca.

Una maldición que se prolongó en la Eurocup contra el ratiopharm Ulm, justo cuando empezó la caída en picado de los amarillos en la competición continental, reflejo también ese choque de la auto confianza que le ha costado algunas derrotas en la temporada.

Llegaba el Dreamland a la pista del ex equipo que entrenó Jaka Lakovic con un récord de 10 victorias y ninguna derrota en el torneo que defiende corona y creyó que la fruta se caería de madura por su superioridad.

Controló el choque hasta el descanso con cinco puntos arriba (44-49), pero los germanos reaccionaron hasta el 86-86 final. Una advertencia que no evitó que encajara 17 puntos hasta el minuto 45 hasta el 103-99 final.

Ante el Bourg, ‘interruptus’

Cuestión merecedora de análisis también merece la derrota del Gran Canaria frente al Bourg-en-Bresse cuando se disputaba el liderato de la fase de grupos contra el conjunto francés.

Tuvo que remontar quince puntos en contra el equipo amarillo (51-36) para jugar la prórroga y no le dieron las piernas en el alargue al pasar del 76-76 al 92-84.

Y es que no se puede cercar el análisis en que desfallezca físicamente si tiene que jugar cinco minutos más de lo normal porque se desfonda en remontadas, porque si ante el Valencia fue el equipo de Mumbrú el que fue por detrás en el marcador más de media hora, contra el Cluj Napoca también le ocurrió igual en un partido trascendental en la Eurocup. Contra los rumanos comenzaron de maravilla con un 37-20 en el primer cuarto y se les cayó el castillo hasta el 98-98 y el 111-113 con el que el Cluj le dio un Cate al Dreamland anti prórrogas.

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