Con la mente fría, una preparación física exhaustiva y una gran motivación, el piloto de Valsequillo Pedro Peñate, se encuentra rumbo hacia la ciudad de Buenos Aires, desde donde partirá el Dakar 2011 Argentina-Chile, siendo ésta su tercera participación, por lo que ya cuenta con experiencia, además de la satisfacción que le proporcionó alcanzar la meta en la pasada edición de la aventura suramericana, que este año se presenta más temible que nunca por la dureza de las etapas y lo que significa encontrarse sólo a mitad del desierto o por zonas casi intransitables a los mandos de su nueva motocicleta KTM 690 Rally.

Tras su última toma de contacto de preparación con la motocicleta, Peñate afirmó: "Un año más estamos mentalizados de que vamos a sufrir encima de la moto. Por ello, he planificado mejor la alimentación y la hidratación en carrera para no llegar al desvanecimiento físico. Si en las ediciones anteriores el nivel de participación ha sido muy alto, en esta ocasión todavía lo es más, por lo que la preparación física se ha convertido en mi obsesión, ya que también es importante para mi seguridad. Creo que estoy bastante preparado para intentar acabar entre los cincuenta primeros. Un objetivo difícil pero no imposible".

"En mi domicilio he montado un vivac (dormir en una pequeña tienda de campaña) para aclimatarme a los horarios y al descanso nocturno antes de cada etapa, además lo he compaginado con las mismas horas de entrenamiento encima de la moto como si recorriera la distancia de una etapa. La preparación mental y psicológica es vital y en este punto me he centrado más que en otras ediciones", agregó el piloto de Valsebike.

Para acometer la prueba internacional y sufragar los enormes gastos, Peñate cuenta con la colaboración de El Centro Comercial El Muelle, Cetelen, Valsebike Motos, Líneas Armas, Cepsa Moto, deportecanario.com, Televisión Canaria, Cabildo de Gran Canaria y los Ayuntamientos de Telde y Valsequillo y KTM racing.

A partir del 1 de enero, Peñate tiene ante sí 9.000 kilómetros a campo abierto y 15 días para atravesar las montañas de los Andes a más de 4.500 metros de altura, el temido desierto de Atacama con la enormes dunas y los terribles terrenos pedregosos que causan mucha fatigan y que provocan caídas con la moto.