Divisas.

En un negocio marcado, desde hace décadas, por la incorporación de jugadores procedentes de Estados Unidos, muchos de los contratos entre clubes y deportistas se establecen a través del pago en dólares. Esa condición, costosa hace años, se convirtió en un factor favorable para los equipos con la llegada del euro. En el Granca, por ejemplo, los jugadores norteamericanos reciben sus salarios en dólares y los nacionales en euros.

Pago fraccionado.

Los contratos entre jugadores y clubes, además de la duración de los mismos, establecen la ficha a percibir por el deportista y el pago por los derechos de imagen. Según la política de cada entidad en materia financiera, los jugadores pueden recibir la mayor parte de sus emolumentos en un único pago -abonado a final de curso, tras ingresar pequeñas cantidades mensuales-, como sucede en la mayoría de los clubes de fútbol, o en entregas fraccionadas. En el caso del CB Gran Canaria, los jugadores cobran todo el salario pactado en diez nóminas.