Juan Manuel Rodríguez, máximo responsable técnico de la UD, y tras encadenar más de un mes sin ganar, salió ayer en defensa de su fórmula de juego y recordó, sin nombrar al preparador andaluz, las consecuencias negativas del método de Paco Jémez [que llevó las riendas del equipo la pasada temporada y ahora es sexto con el Córdoba]. "¿Quién ha dicho que la mejor defensa es un buen ataque? Ya lo comprobaste el año pasado cuando tuviste cinco, seis o siete goles en contra. Y hubo que hacer un cambio de entrenador", afirmó en Barranco Seco.

Para el preparador amarillo, la clave reside en que "la mejor defensa es que tanto los delanteros como los defensas sean defensas y que a la hora de atacar delanteros y defensas lo hagan desde el equilibrio (...) Todo con disciplina, orden y concentración".

Advierte el estratega que el Villarreal B no cuenta con el patrón básico de un filial. "Está basado en contrataciones y no es un filial de cantera real, sino de cantera contratada. Tiene calidad", detalla. Para lograr la victoria recomienda imponer "la experiencia" de su plantel.

Juan Manuel se mostró crítico con su sanción de dos partidos tras la roja que vio ante el Huesca -que supone su tercera expulsión en esta Liga-. "No creo en la justicia y no haré ninguna lectura de la sanción. Carezco de medios para defenderme. Estoy indefenso".

Por otro lado, restó importancia a su expulsión porque se trata de un "problema generalizado" que afecta a los técnicos de Primera, Segunda y Segunda B.

Sobre las reacciones de Portillo y Vitolo, tras ser sustituidos ante Huesca y Xerez, respectivamente, Juan Manuel recordó que "acepto que se cabreen, pero no que me hagan gestos. Porque yo les puedo responder igual".

El técnico reconoció que Vicente, Quiroga y Sergio Suárez están listos, pero "hay otro jugador que está tocado que no lo diré hasta mañana [hoy para el lector]". Y puso sobre la mesa la serenidad defensiva en el Gran Canaria, con sólo tres goles en contra, como ejemplo de "equilibrio y rigor competitivo".