Quince días después de suspender el examen del Alto Aragón oscense, la UD Las Palmas repite asignatura al enfrentarse a otro colista de la categoría, un FC Cartagena en horas bajas. Sin embargo, esta reválida se plantea sobre un cuestionario distinto, a partir del giro táctico y la solvencia ofensiva mostrada en la victoria (3-1) ante el Villarreal B. Además, junto a la posible confirmación de un nuevo estilo, las ausencias seguras de Jonathan Viera y David González, marcan las claves e interrogantes del duelo del Cartagonova.

El viernes pasado, Juan Manuel Rodríguez, entrenador amarillo, se salió de su guión habitual y, desde la ambición y el empuje de los primeros minutos de partido, dibujó sobre el césped de Siete Palmas un nuevo planteamiento táctico. La Unión Deportiva Las Palmas sorprendió al Villarreal B desde el saque inicial con una presión adelantada, la posesión del balón, el rasear del cuero y la presencia de dos delanteros sobre el terreno como armas principales. Los goles no tardaron en caer como fruta madura. Pero ¿será éste un movimiento estratégico puntual o habrá continuación ante el Cartagena?

Ayer, la plantilla de la UD no despejó ninguna duda sobre su desarrollo táctico ya que no llegó a pisar el verde del Gran Canaria, un césped sobre el que se trabajó en el área de Naciente con trasplante de hierba incluido. El ejercicio, por lo tanto, se realizó en el gimnasio y se limitó al apartado físico. Pero, tanto Francis Suárez, como Víctor Laguardia, dos jugadores que volvieron a la titularidad el pasado viernes, coincidieron al señalar que la táctica se planeó en función de las características del rival y que de esta misma manera se hará ante el nuevo farolillo rojo de la competición.

"Ahora hay que mirar al Cartagena y ver si nos conviene este tipo de juego u otro", señaló el extremo grancanario, antes de añadir que: "En Huesca quizás nos confiamos un poco por eso el sábado tenemos que salir fuerte desde el principio, como hicimos aquí".

Mientras, el zaguero cedido por el Real Zaragoza destacó la implicación defensiva del colectivo en la victoria. "Defendimos todos, desde el primer delantero y nuestro juego anuló al suyo según lo que habíamos ensayado durante toda la semana. Éste, además, es un juego que va con el estilo canario y que a nosotros nos viene bien. Tenemos jugadores para mantener y rasear el balón y hacer daño de esta forma", afirmó ayer Víctor Laguardia.

Con este planteamiento el equipo amarillo obligó a los ojeadores rivales a rehacer sus informes. Toca ver si el giro de la UD es de 180 grados o de 360, una vuelta al punto de partida.