Un genio ante su obra perfecta. Sergio Lobera, máximo responsable técnico de la UD Las Palmas, se reencontró ayer con la afición del San Roque de Lepe, club que dirigió en el curso 2010-11 y dejó quinto clasificado en la Segunda División B, en la mejor campaña del cuadro andaluz. En el nuevo campo municipal de la ciudad onubense, el preparador amarillo fue agasajado por Manolo Santana, director deportivo del San Roque, y por decenas de aficionados que presenciaron ayer el entrenamiento de la UD.

Metódico, vanguardista, cercano y amante del fútbol estético. Los fieles del San Roque desnudan a Lobera como un personaje "que dará muchas tardes de gloria a la UD Las Palmas; es un apasionado por este deporte y aquí merece una calle", detalla el abonado del cuadro andaluz Juan Manuel Sánchez.

Para Gonzalo Raúl Rodríguez, el paso de Lobera significó un punto de inflexión en la historia de un club modesto de la categoría de bronce con un presupuesto de 360.000 euros. "Demostró que se puede jugar bien al fútbol en una categoría de barro y sombras. Ahora, aquí en Lepe, somos de la UD Las Palmas. El equipo canario debería jugar aquí un partido amistoso, Lobera es algo más que un exentrenador. Su paso y recuerdo aún perdurará durante varias temporadas. Acariciamos la disputa de los playoff hace dos temporadas por el ascenso a Segunda y España entera conoció nuestro jogo bonito. Lobera nos puso en el mapa".

Por su parte, Juan Ramírez Prieto enfatiza en la condición de vecino metódico y sencillo. "Le gustaba tomarse su café con leche en la cafetería del antiguo campo y luego entró en la historia del club al inaugurar el nuevo con victoria sobre el Yeclano. Y le gusta veranear en nuestra tierra; Lepe estará siempre en su corazón", concreta.

Aliento isleño

José Carlos reside en el pueblo de La Redondela (Huelva), pero le delata su acento isleño. Ama la propuesta estética de Lobera y enfatiza en la condición de plataforma para un técnico "sin fronteras. Ser loberista significa amar el buen trato del balón; en esta tierra lo conocemos muy bien e incluso sonó su nombre para el Recreativo. Su fichaje para la UD se gestó en el pasado campeonato de Copa de Campeones de Juveniles que se disputó en este estadio. Un día vino muy serio y al siguiente, tenía una sonrisa gigante. Se había concretado su futuro con la UD Las Palmas y ya sabíamos que al equipillo le iría de maravilla y ahí están las cifras. La UD es un equipo temible, pero aún resta mucho".

Un filósofo del juego preciosista, Juan Margado, también abonado al San Roque, subraya el peso del balón y la posesión. "Siempre dije que llegaría muy lejos; se puede triunfar y ser una persona normal. Lo veíamos en la zona del centro del pueblo y se detenía para hablar contigo. Eso de ser mediático no va con él, es de carne y hueso. Una persona noble, pero con un instinto asesino. Siempre quiere ganar y casi subimos".

Antonio Guzmán estira el discurso a la figura de Manu Sayabera -preparador físico de la UD y acompañante de Lobera en el San Roque y en el Ceuta (2011-12)-. "Es el comodín perfecto, otro personaje digno de admirar. Les veremos pronto en Primera División".

En la capital del loberismo se añora la firma de un técnico anónimo que se encuentra en el escaparate gracias a su registro de acero con la UD. Lepe añora a Lobera, un filósofo que ayer regresó a su casa para dar forma a un equipo que quiere tomar hoy el Colombino. "¿Su mejor partido? El día que batió al Cádiz en el Carranza. Salimos todos a la calle", apunta Margado. Lepe respira en clave amarilla.