Llega el príncipe de pólvora. Habla la ametralladora de la nueva era. Con 22 años, Cristian Herrera (Las Palmas de Gran Canaria, 1991), pistolero de Las Palmas Atlético con 20 dianas, en un curso con matrícula de honor, tras lograr el campeonato de Tercera División y el ascenso a la Segunda B, ultima la ampliación de su nuevo contrato. Un movimiento en los despachos de Pío XII que le abrirían la puerta para unirse a la nueva hornada de platanitos al servicio de Lobera.

Letal en el área, Cristian manifiesta su predilección por triunfar de amarillo en un curso con aroma a revolución. "Como jugador de la UD y de cantera [encadena siete temporadas en la factoría de Barranco Seco], mi máxima ilusión sería hacerme un hueco en el primer equipo. Lo afronto con humildad y sacrificio", concreta el punta del barrio de La Suerte, de Tamaraceite, que durante la pasada pretemporada firmó siete tantos.

El atacante aplaude la política descarada del club amarillo, que recurrirá a la serenidad de Carlos Gutiérrez, la osadía de Alejandro Pipo -los dos jugadores trabajarán en el primer equipo-, la potencia de Asdrúbal -que acaba de ampliar su contrato hasta 2015- o el descaro de José Artiles [a los que hay que añadir David Simón, Jesús y Tana en la lista de mimbres del filial que harán la pretemporada con Lobera en el Sur de la Isla].

Una oportunidad, la de triunfar en la UD, que le llega en el grado preciso de madurez. "Puede ser que el año pasado llegase un poco pronto a la dinámica del equipo profesional, y no estuviese tan preparado como lo estoy ahora. Pero ahora considero que sí puedo estar arriba, ser uno más. Estoy preparado para encarar el reto de ser el nueve que busca Lobera".

Cristian Herrera insiste en la repercusión del éxito de los platanitos en el trabajo formativo. "Este desafío profesional y el del resto de canteranos supone un mensaje de ilusión para todos los chicos que están en filiales. La UD siempre ha tirado históricamente de futbolistas de la tierra, que en esta temporada se ha acrecentado, y lo afrontamos de una manera emocionante. Así, se premia el trabajo de todos los técnicos de la cadena amarilla".

Puntería sin premio

Pretemporada de 2012. A la espera del aterrizaje de Macky Chrisantus. Cristian Herrera se destapó como el héroe del mes de julio con un instinto diabólico. Sin embargo, no tuvo la oportunidad de debutar y quedó relegado al filial. El atacante isleño recuerda que no tuvo margen para la rendición. El pistolero no entiende de lágrimas. "Nunca me rendí, hice siete goles y entrené hasta enero con el primer equipo. Y luego, alterné entre el filial y la UD. Con Las Palmas Atlético logramos subir y con registros meritorios como el hecho de encadenar diez victorias o firmar el mejor arranque en la historia del club. Me limité a trabajar, nunca arrojé la toalla y lo hice todo por ayudar".

Además, el club se reforzó en el mercado invernal con el peruano Andy Pando, que ha causado baja, y le cerró la puerta a Cristian en la segunda vuelta del pasado curso. Una situación que provocó que parte de la grada y de la opinión pública solicitasen la presencia del punta isleño. El alta de Pando no afectó al grancanario. "Mucha gente me dio su ánimo y apoyo. Siempre creí en mi trabajo, lo hice con coraje. No te puedes arrepentir, ni lamentar ni venirte abajo. Tienes que seguir trabajando duro y esperar tu oportunidad (...) No había tiempo para el pesimismo".

A la espera de que se concrete su renovación, Cristian defiende su potencial y considera que tiene argumentos para convencer a Lobera. La opción de jugar en Las Palmas Atlético, en un principio, no la contempla. "Si tengo que bajar, bajo. Pero si hago la pretemporada es para quedarme arriba, en la UD. No daré motivos para que me bajen".

El pistolero admira el arte y la definición del galo Henry, que afronta el tramo final del su carrera en la liga de Estados Unidos. "A nivel internacional, es el futbolista que más he admirado. Sobre todo, su etapa en el Arsenal".

En lo que respecta a asesinos del área de Gran Canaria, Cristian aplaude la gran campaña de Rubén Castro con el Betis. "Sus números son incuestionables, ha firmado un año increíble y está llamado a seguir en ese ritmo. Me gusta su capacidad de intuición y su inteligencia en el área enemiga".

Pero en la memoria del goleador del filial respira un puma llamado Antonio Guayre. El ex de la UD, Villarreal o Celta de Vigo, que llegó a ser internacional, es el GPS a seguir. "Para mí, de los jugadores de la tierra, ha sido el mejor".

Lluvia de elogios para Javi Guerrero, retirado el pasado mes de junio. Cristian agradece el trato fraternal que recibió del madrileño en el vestuario. "Siempre me dio apoyos y ánimos. No cesaba de gastarme bromas. Contar con su amistad es un motivo de orgullo".

Su padre, Ignacio; su madre, Eugenia, y su tío Pepe, presiden el club de fans de Cristian Herrera. Los lleva en el pecho. "Se los debo todo, en especial a mi madre. Para ellos, y toda mi familia, será el primer gol".

La grada del Anexo, con casi cinco mil almas, aún recuerda su recital de furia ante el Tuilla, en la final por el ascenso. "Fue mi mejor encuentro, pero quiero mejorar. Prometo trabajo y entrega. No cesaré de luchar". La baja de Thievy, y con la única competencia de Máyor y Macky, Cristian luce su revólver para ganarse la confianza de Lobera. El pistolero de Tamaraceite pide una oportunidad.