La UD ante la prueba del algodón

"Ganar, ganar y volver a ganar". Lo popularizó hace años Luis Aragonés y lo ha asimilado ahora Paco Herrera frente cualquier síntoma de relajación de la Unión Deportiva en su nueva aventura en la Segunda División. Lo repite el técnico amarillo en el vestuario y también ante los medios y directivos como si tratara de un mantra. Lo hizo antes del duelo copero del miércoles con el Mallorca, en el pospartido y, también, ayer, un día antes del enfrentamiento liguero contra el Racing de Santander; el partido de la prueba del algodón.

Y es que, si bien, el equipo amarillo está en plena racha y forma, disfruta de una dinámica positiva y, también, de unas vistas de privilegio en lo alto de la clasificación, se juega hoy ante un rival sin puntos en su casillero su credibilidad, precisamente, ahí donde ha fallado en las últimas temporadas, casi en los últimos decenios. Esta tarde (19 horas, Televisión Canaria) Las Palmas compite en los Campos de Sport de El Sardinero por no perder el paso en el camino del éxito, ante un Racing con problemas, bajo la fórmula del ganar, ganar y volver a ganar. No hay más.

Queda claro que el proyecto amarillo de Paco Herrera goza de buena salud. Permanece invicto después de la disputa de la pretemporada, de tres jornadas de la liga regular y una ronda de la Copa del Rey. Más allá, transmite las sensaciones de un equipo sólido, ambicioso, de calidad, y sin apenas fisuras. Todo demasiado bonito. Así ha sido, por momentos, en el pasado más reciente, hasta que la UD se topaba con el colista de turno con todo a favor y la victoria en el bolsillo antes de haber jugado. Era entonces cuando los amarillos perdían el paso, justo ante el rival propicio, para revivir a cualquier muerto viviente en la competición. El Racing de Santander, pese a estar tan solo en la cuarta jornada, simboliza esto en la hoja de ruta de los grancanarios. Por eso el entrenador insiste en su discurso. Se huele la trampa y quiere a todos sus activos alerta. La UD está en una dinámica positiva pero una derrota podría arruinar todo el camino andado. Toca ganar, ganar y, después, volver a ganar.

Para ello, tras la experiencia copera en el Estadio de Son Moix, Paco Herrera regresa al once de la Liga con alguna posible variante. El técnico amarillo dio minutos a los menos habituales y según el reparto de esfuerzos de la semana, ahora toca el turno de los Nauzet, Asdrúbal, Hernán, Aythami, Javi Castellano y compañía, con Sergio Araujo, la sensación, en la punta de lanza. El delantero argentino comparte el pichichi con cuatro goles en tres partidos. Despunta desde la calidad individual, el olfato de gol y el instinto asesino ante la portería rival. El ´Chino´ Araujo ya es el ídolo de mayores y de pequeños en la grada del Gran Canaria y ante la aparente fragilidad del conjunto cántabro tiene una ocasión favorable para agrandar su carta de presentación en la competición de la Liga Adelante. Además, será objeto de sistemas defensivos específicos y mayor agresividad por parte del contrario.

Sin embargo, la UD Las Palmas tiene recursos suficientes para evitar cualquier encerrona. Bajo el sello y mando de la voz ronca de Paco Herrera, el conjunto grancanario sabe a lo que juega. Tiene un plan sobre el césped y lo ejecuta sin apenas errores de planteamiento ni perder el tiempo en ornamentos. El conjunto amarillo se ha convertido en un bloque sobrio y práctico en el aspecto defensivo y certero en ataque: muerde en la primera mitad y remata el marcador en la segunda a favor de corriente. Impresiona la firmeza y ambición compartida por el grupo de un vestuario en plena forma que vive y respira junta, en la misma página. Pero en la Segunda división como en el fútbol y en el deporte solo existe una regla absoluta: la soberbia y la confianza se paga con derrota.

Imprevisible

El Racing de Santander es, en este sentido, un rival con trampa. No tiene ningún punto en la competición, ha encajado un buen porrón de goles y muchos de ellos por errores propios. Además, tiene bajas como la del grancanario Juanpe, que esta semana sufrió un fuerte traumatismo en la mandíbula. Con todo, el conjunto cántabro, recién ascendido, a pesar de su nombre y apellido, aparenta ser un equipo en problemas e imprevisible y ahí radica su mayor peligro. El mensaje de Paco Herrera ha ido encaminado a evitar cualquier síntoma de relajación. El entrenador amarillo no quiere ningún regalo.

Para afrontar este encuentro, el entrenador amarillo volverá a contar con Raúl Lizoain en la portería. El arquero grancanario se está mostrando sólido y seguro, dispuesto a no desaprovechar la oportunidad que le ha presentado el destino. Casto, reciente fichaje, tendrá que esperar. La novedad en el once podría estar en el debut o redebut en liga de Christian Fernández en el lateral izquierdo. El jugador formado en el Racing de Santander pasó la prueba, con holgura, de Son Moix y el técnico podría volver a alienarle, con apenas tres días de descanso, en el Sardinero al no disponer de otro lateral zurdo. Ángel López y David Simón han cumplido y Herrera tiene que decidir. El resto del equipo será el mismo que ha sumando siete puntos de nueve en el comienzo liguero. Ahora, Las Palmas juega por acostarse líder de la Segunda división.