Decepción mayúscula en el campo Anexo al estadio Gran Canaria. Con todas las posibilidades a su favor, acrecentándose tras el tanto de Jesús Álvaro, Las Palmas Atlético pagó cara su inexperiencia ante un práctico y efectivo Cartagena, plagado de veteranos que no dudaron en ningún momento en recurrir a todo tipo de argucias antideportivas para evitar que el filial amarillo consiguiera una victoria que había buscado y que se había merecido.

A pesar de las numerosas y continuas artimañas de los murcianos, sólo uno de ellos fue expulsado y cuando el partido ya expiraba, en el minuto 95. Otros siete futbolistas visitantes también fueron amonestados, entre ellos no está el guardameta Limones, que cada vez que sacaba de portería arañaba casi un minuto al cronómetro.

Un extraño tanto del delantero Carlos Martínez, a falta de once minutos para la conclusión, acabó con las esperanzas de salvación del conjunto grancanario. Fue la única aproximación de los visitantes a la meta de Ale Martín, que no estuvo muy acertado en su salto, como tampoco lo estuvo el que provocó la falta que dio origen a este tanto, máxime cuando era de todos sabido que el mayor peligro venía a través de jugadas a balón parado.

Desde un principio se evidenció el planteamiento conservador del técnico visitante, Palomeque, con una defensa de cuatro, otra línea de cinco futbolistas por delante y con tan sólo Carlos Martínez en ataque. Con este esquema facilitaba el que los amarillos llevaran el control de la pelota e intentaran progresar por las bandas, por donde se movían Germán y José Artiles, que fueron los jugadores más activos del partido durante esta primera mitad. Antes de que se consumiera el segundo minuto el portero Limones evitó que Néstor, en una rápida contra de los amarillos, inaugurara el marcador. Fue córner.

En este primer periodo, Adrián contó con dos claras ocasiones para poner a los amarillos por delante. En la primera remató junto al poste tras una bonita combinación de los anfitriones. En la segunda, tras una gran jugada de Germán, que le dejó solo ante el portero, volvió a disparar fuera.

Combinación mágica

En la reanudación siguió dominando Las Palmas Atlético ante un adversario bastante rezagado y que apenas asomaba la cabeza. En otra espectacular combinación de los amarillos, con pase en profundidad de Néstor, Jesús Álvaro, de tiro cruzado, manda el balón a la red y lleva la euforia a los repletos graderíos del Anexo. Éxtasis local.

Tras este tanto, Mingo Oramas realizó un cambio que fue muy protestado. El delantero Adrián, que estaba siendo un incordio para la defensa visitante, dejó su puesto a Leo, que no juega desde hace varias jornadas. Después de una ocasión de José Artiles, que fue abortada por el guardameta Limones, llegó el tanto del empate tras un ataque de los murcianos que fue inocentemente parado en falta por un jugador amarillo.

Desde el mismo lateral Arcas centra para que Carlos Martínez supere en el salto a defensores y portero para mandar el balón a la red ante el estupor e incredulidad de los seguidores locales. Faltaban once minutos más seis del alargue, tiempo que no fue aprovechado por los locales para lograr el gol que le diera el triunfo y con ello la permanencia. Si que lo aprovecharon los murcianos para tirarse al suelo continuamente fingiendo lesiones y tratar de que el tiempo se consumiera. Cuestión de veteranía.

No llegó el tan ansiado tanto de la salvación, por lo que al final entre llantos y tristeza, los aficionados despidieron con una ovación a los futbolistas del filial amarillo, que habían derrochado energías y clase como para haber superado a un adversario que decepcionó en todos los aspectos y que a tenor de lo realizado ayer no se merecía seguir en la categoría de bronce.