De ese partido de hace más de una década, Orlando Suárez se llevó, además de un gol y un empate con sabor a victoria, un recuerdo físico muy especial. Se trata de la camiseta de uno de los mejores jugadores de la historia del FC Barcelona y también del balompié español: Xavier Hernández Creus, más conocido como Xavi. "Se la pedí al final del partido. No tengo demasiadas, no acostumbraba a hacer eso, pero esa vez se lo dije y me la dio", recuerda. Desde aquella época, Orlando recuerda cómo Xavi Hernández desprendía que iba a dirigir muchos años el centro del campo del fútbol azulgrana. "Siempre pedía el balón y era el que más movía a aquel equipo. Quizá lo que sí hacía era ir a por el balón algo más atrás de lo que lo hacía últimamente", argumenta. Por aquel entonces, Xavi estaba muy discutido por el Camp Nou, el entorno del club y hasta los propios entrenadores, pero él tuvo ojo. Para Orlando Suárez, la explosión de Xavi se debió a que empezó a rodearse de más peloteros que entendían mejor su juego. "Cuando aparece gente como Xavi, Busquets o Iniesta, todo es más fácil", apunta.