Real Betis y Sevilla disputan hoy en el Benito Villamarín la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, un derbi que afrontan con la decepción de sus recientes derrotas en la Liga, por lo que la victoria puede servir de gran bálsamo y la derrota para aumentar la tristeza.

Los eternos rivales siguen en el torneo liguero aumentando las estadísticas que reflejan que los béticos son incapaces de ganar como locales y los sevillistas como visitantes.

Ya en el derbi de Liga disputado hace tres semanas (19 de diciembre) en el barrio de Heliópolis se confirmaron esos datos con un empate a cero.