Una marea rosa conformada por 11.000 participantes invadió el 31 de diciembre las calles de Las Palmas de Gran Canaria para celebrar la carrera de HPS San Silvestre 2017. Una carrera que cada año gana adeptos sumando en esta edición 1.000 participantes más que en la anterior y que continúa consolidándose como la carrera más multitudinaria y solidaria de las Islas. Unas cifras de participación equiparables a la Cursa dels Nassos barcelonesa, que cerró rozando los 11.000.

Tal era la marea que mientras los primeros superaban ya la mitad del recorrido aún había corredores cruzando la línea de salida. Con el esmoquin ya puesto, como uvas de fin de año, disfrazados de mariposas, unicornios, con diademas o sombreros de reno, tutús de colores, gafas de fantasía y pelucas, nadie quiso perderse la cita. Ni siquiera un montón de Papá Noeles, la mismísima Blancanieves o los Reyes Magos se resistieron a correr. Tampoco algunos integrantes del grupo Efecto Pasillo, embajadores de la prueba en 2015; el consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres, o el alcalde capitalino, Augusto Hidalgo. Y por supuesto los tres primeros clasificados en la prueba masculina adulta, que fueron Alejandro Santana González, con un tiempo de 18.02 minutos y que corría la prueba por primera vez; seguido de Francisco Cabrera Galindo, ganador de 2016, y Saúl Castro Santana. Los tres alcanzaron la meta en un pañuelo, con 14 segundos de diferencia entre primero y tercero. En la prueba femenina la victoria fue para la alemana Kerstin Engermann-Pilger, con un tiempo de 23 minutos, completando el podio la noruega Lone Karin Brochmann y Oiana Ortiz Laborde, con 23 segundos de diferencia entre las tres posiciones.

Una mezcla perfecta

El buen tiempo que la acompaña, con temperaturas primaverales por encima de los 22 grados, que permiten correr en manga corta en pleno diciembre; su marcado carácter solidario, ya que el importe íntegro de las inscripciones va a parar a entidades sin ánimo de lucro, y su ambiente festivo e integrador, que invita a participar a personas de toda condición física y edad, e incluso a sus mascotas, hacen de esta prueba un cóctel irresistible. Y de lo más saludable, atrayendo cada año a personas de diferentes nacionalidades y procedentes de otras islas y rincones de la geografía peninsular. En la salida se sumaron participantes de 42 nacionalidades además de corredores procedentes de la Península y el resto del archipiélago. Alemania, Reino Unido, Italia o Estados Unidos destacaron con el mayor número de inscritos acompañados de otros corredores procedentes de países como Austria, México, Suiza o Colombia.

Precisamente de Alemania procedía, junto a su hijo, Kurt Stenzel, que actualmente trabaja como fisioterapeuta en Frankfurt, realiza seminarios de running y ejerce como entrenador personal y del club Spiridon Frankfurt. En las décadas de 1980 y 90 fue doce veces campeón en su país, duodécimo en el maratón del Campeonato Mundial de Atletismo de 1993 así como ganador del maratón de Hannover. Colaborador en múltiples publicaciones de running alemanas difundirá en las mismas su experiencia durante la HPS San Silvestre.

Fruto de este cada vez mayor interés internacional de la prueba se ha establecido un plan de promoción turístico de la carrera que permita darla a conocer en los principales países emisores de turismo a Canarias y colabore a convertir este símbolo del fin de año capitalino en un atractivo más del invierno canario. Además, con un 43% de mujeres inscritas frente al 57% de hombres la HPS San Silvestre se sitúa entre las más igualadas entre géneros, dado que la media de participación femenina en carreras se encuentra en torno al 33%.

El pistoletazo de salida lo dio a las 16.00 horas la prueba infantil, con un circuito de 600 metros, en el que participaron más de 610 menores de 13 años animados por payasos. A las 17.00 horas, tras el tradicional calentamiento solidario con la participación del influencer Ales Gibaja, fue el turno de los adultos, con un circuito de seis kilómetros más cómodo y accesible para todo el mundo que nunca al ritmo de las versiones que de la mítica formación Queen ofreció en directo el grupo The Duke´s. Desde la salida, situada en la calle León y Castillo, a la altura del Parque Romano, los corredores tomaron la ciudad.

En la HPS San Silvestre la competitividad es lo de menos. Casi una hora y media después de comenzar la prueba, y tras una carrera muy rápida entre los primeros en cruzar la meta en poco más de 18 minutos, llegaban entre aplausos los últimos participantes, con tanta ilusión como los primeros. De hecho, corredores esperando a sus amigos para cruzar juntos la meta, o grupos parándose a bailar en los semáforos, fueron la tónica de una prueba en la que la diversión, la solidaridad y el buen rollo fueron, un año más, los protagonistas.

Y como guinda para la fiesta, la entrega de premios y el sorteo de regalos para los participantes. Una forma única de vivir una tarde diferente y solidaria con la que empezar la celebración del fin de año.

Una prueba sin incidencias

El Hospital Perpetuo Socorro, además de patrocinar un año más la HPS San Silvestre de Las Palmas de Gran Canaria, volvió a hacerse cargo de la cobertura sanitaria de la carrera como servicio médico oficial, cuidando la salud de todos sus participantes. Una cobertura muy por encima de los parámetros requeridos para este tipo de pruebas, y que este año presentó el mayor nivel sanitario de toda su historia. Deshidrataciones, caídas, ampollas o calambres fueron las atenciones más destacadas en una jornada de escasa incidencia médica.