El Molina Sport ACE Gran Canaria escribió una nueva página en su historia tras clasificarse, por primera vez en veinte años de vida, para los playoff por el título de Liga. El conjunto dirigido por Alejandro Molina rubricó matemáticamente la cuarta plaza tras imponerse a domicilio al Rubí Cents Patins desde el punto de penalti, a falta de una jornada para que acabe la liga regular.

La expedición isleña se desplazó hasta la ciudad Condal con la intención de sellar su clasificación para los playoff ante un equipo catalán que se jugaba mantener la segunda plaza. Y el partido no defraudó en emoción.

La balanza se inclinó del lado canario al descanso con un 2-3. El Rubí empató a tres y mandó el choque al tiempo extra. La tensión e incertidumbre se apoderaron de una prorroga sin goles que derivó en los penaltis.

Hasta seis penas máximas lanzó cada equipo, siendo el del jugador del Molina, Viktor Lindell, el que sirvió para conquistar el punto bonus y desatar la merecida euforia entre jugadores y cuerpo técnico grancanario. Curiosamente, el Molina se medirá al Valladolid en la última jornada de liga y en la primera ronda del playoff por el título.