La UD Telde lleva varias décadas sumida en una espiral de decadencia. Algo insólito para un club representativo de una de las ciudades de mayor población de Canarias y que llegó a militar en la Segunda División B e, incluso, a disputar eliminatorias de la Copa del Rey.
"Aunque la culpa de esto no recae directamente en los actuales dirigentes del club, ellos, a través de su nefasta gestión, se han convertido en parte del problema y están agravando una situación que ya de por sí es crítica", asegura Juan Francisco Morales, integrante de la Plataforma por la Renovación de la UD Telde, liderada por siete jóvenes teldenses, socios del club y, en el caso de algunos de ellos, exfutbolistas del equipo.
Santiago Pérez, presidente actual del Telde, se defiende. "Heredamos un club que estaba como un solar, no sabíamos ni cuánto debían", señala. "En siete meses que llevamos al frente hemos reducido la deuda casi un 50% y no se ha añadido nueva", afirma el mandatario, que invita a la plataforma a "arrimar el hombro". "Que vengan a trabajar por el club para devolverlo adonde se merece y no sigan dañando la imagen del Telde", comenta.
Por el conjunto teldense han pasado varios jugadores que también vistieron la elástica de la UD Las Palmas. Entre ellos, Juani Castillo. "Fue uno de los mejores equipos en los que estuve. Al Telde hay que echarle una mano, el municipio necesita un equipo representativo", asegura el excentrocampista. Estuvo dos años en la UD Telde en Segunda B. "Trabajé mucho y crecí como futbolista allí, le tengo mucho sentimiento al club", reconoce.
Otro que visitó ambas camisetas fue Manuel Afonso, conocido como Noly. El defensa pasó de la UD Las Palmas al Tenerife y después a la UD Telde. "Ascendimos al equipo a Segunda B en 1986 y fue una alegría", rememora. Noly vive con tristeza el declive del equipo teldense. "Me duele verlo así, no puede seguir desapareciendo ante nuestros ojos", lamenta. El exjugador reconoce que en aquellos años el ayuntamiento y las empresas "apoyaban mucho más al club. Ahora nadie da un duro".
Las deudas
Y es que en el aspecto económico, el club también vive una situación delicada. Las deudas ahogan a la entidad y "los pocos recursos económicos de los que disponen no se están gestionando de la mejor manera", sostiene Morales. Por otro lado, uno de los aspectos más destacados sobre este asunto es la cuantía percibida por el traspaso de Roque Mesa de la UD Las Palmas al Swansea en 2017. A la UD Telde le corresponden 127.000 euros por derechos de formación que en la plataforma no saben dónde se han invertido. "No existe transparencia sobre las cuentas de la entidad ni un control serio del número de socios", añade Morales.
Pérez intenta arrojar algo de luz al tema. "Desde que soy presidente, el club ha recibido un pago del Swansea, pero no se han cobrado los 127.000 euros de los que se habla", sostiene. Además, asegura que "las cuentas del club están a la vista de todos. Somos una directiva trasparente".
Por una cosa u otra, la UD Telde ha ido perdiendo protagonismo y carácter con los años. "La gente ha ido a servirse del Telde, no a sumar", explica Pacuco Rosales, exentrenador del conjunto teldense y de la UD Las Palmas. "La situación es caótica, nunca se había visto al club sumido en esta situación", manifiesta. Según el técnico, el municipio "se merece tener un equipo en condiciones". Porque lo que más le duele a Rosales es el desarraigo que está produciendo su declive. "Lo que más pena me da es la cadena de filiales. Era un representativo del municipio. Los niños soñaban con jugar en el Telde. ¿Qué padre va a querer llevar a su hijo ahí ahora?", se pregunta.
La entidad ha perdido su relación con su masa social, con los padres, las madres y los niños y niñas que han vestido la camiseta de la UD Telde. Muchos han decidido marcharse a otros equipos de la ciudad. "No se ha cuidado a la base, totalmente abandonada; los equipos muchas veces no pueden ni entrenar por la falta de material o incluso de equipaciones. Pero esto es de hace mucho años, no digo que sea culpa del presidente actual", expresa Morales.
Otro extécnico, Paco Castellano, también valoró la situación. "Las empresas tienen que echar una mano. Antes la gente se involucraba con el club. En mi época nunca tuve un problema para el cobro", dice. Desde la crisis, pocas instituciones y empresas han apostado por el Telde. "Ya no pido volver a ver al equipo en Segunda B, pero por lo menos en condiciones dignas".
Categorías inferiores
Los padres también se lamentan de cómo el Telde ha ido perdiendo equipos en las categorías. En juveniles, el A va último con tan sólo un punto. El B desapareció. En cadetes el A va undécimo y el B también desapareció. En infantiles, el único representativo va penúltimo y sus otros equipos desaparecieron. En prebenjamines no hay ninguno federado. En alevines aún mantiene dos equipos. El A, en la parte baja de su clasificación, y el B, en la zona alta. El Telde B de alevines es el mejor equipo de la cadena del filial. En benjamines sólo mantiene un equipo y también va último en la tabla. A nivel deportivo, la mayoría de equipos podrían perder la categoría a final de temporada.
"No tienen nada en condiciones. Nadie quiere jugar en el Telde", argumenta Pepe Juan Suárez, también exjugador de la UD. "Si la directiva actual necesita mi ayuda pueden contar conmigo, porque me duele mucho ver al equipo en la situación en la que está", apunta Suárez, que también entreno al Telde en Segunda B. "En ocasiones tampoco se ofrece la equipación limpia, lo que provoca malestar entre los jóvenes. No se les ha proporcionado servicios básicos como el agua y los entrenadores suman varios meses sin cobrar", remarca Morales, que vive de cerca el drama de muchas familias del Telde.
Todo ello ha provocado protestas con acciones en el Pablo Hernández, con sentadas y plantones en partidos como los del benjamín preferente (contra el Puertos Las Palmas) y del alevín B (con la UD). "Hablar mal del Telde no ayuda", expone el actual presidente. "Los niños quieren seguir jugando aquí, pero si los padres oyen tanta mala fama pues no traen a sus hijos", sostiene. "No estoy diciendo que las cosas no sean mejorables, pero estamos trabajando para ello. Destruir es muy fácil, pero construir es lo complicado", añade Pérez.
Roque Mesa, exjugador del Telde y UD, pide paso para la nueva plataforma. "La situación se arregla de manera sencilla, es muy fácil. Que dejen pasar a la plataforma. Es gente joven, con ganas de devolver al Telde donde se merece". El futbolista del Sevilla se pronunció hace meses a favor de un "proyecto para ayudar y potenciar el fútbol base".
De la plataforma, Mesa detalla que "han mamado mucho fútbol desde las categorías inferiores, saben de lo que hablan. Tienen muy claro que la UD Telde tiene un enorme potencial en el área y trabajo de formación". Según el centrocampista, "conocen al milímetro la institución, llevan una década con la ilusión de asumir esta aventura".
El objetivo, la permanencia
El primer equipo de un histórico como la UD Telde ha bajado en picado desde Tercera División hasta la Primera Regional, categoría en la que actualmente milita y que trata de conservar, puesto que se encuentra en los puestos bajos de la tabla con la seria amenaza de un nuevo descenso. "En lo deportivo no vamos bien", asegura Pérez. "Pero es consecuencia de lo económico. Estamos trabajando en la nueva campaña y creo que estamos haciendo un buen trabajo", añade.
Paralelamente a la actualidad del resto de la cadena, el primer equipo apenas cuenta con jugadores de Telde, algo que durante muchos años fue un motivo de orgullo para la entidad y para la ciudad. Ese sentimiento de ser de Telde, y de vestir la camiseta del equipo representativo, "se ha perdido totalmente", insiste Álvaro Pérez, exentrenador del conjunto teldense. "La segunda ciudad de la provincia merece tener no sólo a un equipo en Segunda B, sino una cadena en condiciones", señala. Según el que también fuera director general de Deportes del Gobierno de Canarias, "el club vive una situación que nadie se esperaba. El camino actual no invita al optimismo y es una pena".
Porque además, el Telde también ha perdido su relación con el resto de equipos del municipio. "Estos ya no ven a la UD Telde como el club representativo y las relaciones de colaboración han desaparecido", explica Morales. Pepe Hazán, exjugador del club durante dos etapas, recuerda la época gloriosa. "En aquellos años no entraba un alfiler en el Pablo Hernández. La gente venía a ver los partidos y se ponía en todos lados, detrás de las porterías, sobre las barras de las gradas, siempre lleno", rememora. "Hay que volver a ilusionar a los niños. Porque sin ellos el club seguirá muriéndose, no es cuestión del primer equipo, hay que empezar por la base", apunta Hazán, que como todos los históricos del club sueña con el resurgir del Telde.
