Llegó la hora de la verdad. El anhelo que todo equipo espera alcanzar al principio de temporada lo va a vivir en sus propias carnes el Unión Viera. Dos partidos para alcanzar la gloria de la categoría de bronce para el modesto Milan de Schamann, que recibe a las 18.30 (TVC) al Cádiz B en el Alfonso Silva para afrontar la ida de la final por el ascenso a Segunda B.

Tendrá que tirar de ilusión el conjunto rojinegro para paliar el cansancio físico que achacan las piernas de sus jugadores después de 42 partidos disputados durante la presente temporada. Su entrenador Jero Santana lo sabe, pero al igual que lo tenía presente contra el Caudal Deportivo en la primera eliminatoria y ante el Lorca Deportiva en la semifinal, y no supuso un inconveniente para ir dejando cadáveres a su paso.

"Llevamos en reserva un mes. Hemos acabado estos partidos extenuados porque la plantilla es un tanto corta y hemos tenido que jugar diez finales", admitió el técnico insular al respecto de la cantidad de combustible que cuenta en el depósito del Viera.

Pero ante esta adversidad, la escuadra del barrio capitalino pondrá la carta del fortín del Alfonso Silva sobre la mesa. En su feudo, del que muchos equipos rivales se quejan por el césped artificial del que está constituido, el Viera cuenta con unos números casi inmejorables. De los 21 partidos disputados en el San Siro de la Ballena, se ha labrado 17 victorias, ha empatado 3 veces y solo ha caído derrotado en una ocasión (frente al Unión Sur Yaiza 0-2 en el mes de enero).

Filial de empaque

Para disgustar a la afición insular, llega un Cádiz B tocado mentalmente después de perder su oportunidad de ascenso directo al caer ante el Osasuna B y de superar la semifinal tras su repesca con ciertos apuros al empatar 0-0 en la ida contra el Numancia B y vencer por un solo tanto (1-0) transformado en la prórroga de la vuelta contra los sorianos.

Además, hay que remontarse hasta el 5 de mayo para encontrar la última victoria del filial gaditano. Una racha adversa de la que puede aprovecharse el Viera para ir allanando su camino a Segunda B.

Eso sí, de calidad va sobrado el conjunto amarillo en la categoría como ya demostró durante toda la liga regular. 83 puntos en 42 partidos para quedar campeón del grupo 10 con un balance de 48 goles transformados por tan solo 18 recibidos, lo que muestra un auténtico cerrojo en la retaguardia.

Es por tanto que su entrenador, Juanma Pavón, quiere aprovechar la dinámica de su victoria en la prórroga ante el Numancia para "enfocar esa energía positiva en esta eliminatoria".

Pero tampoco es que llegue confiado el Cádiz a la Isla, pues según palabras del técnico cadista en la previa del duelo, analizó al Unión Viera como "un equipo muy compensado, que alterna veteranía y juventud. Tiene calidad para asociarse bastante bien, como hemos visto en los últimos dos partidos que ha disputado, y sobre todo su pegada".