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Los cimientos de plata del Sayre

El equipo júnior del club logró el subcampeonato de la Superliga de la categoría - En sus filas hay jugadoras peninsulares que cuentan con minutos en el conjunto sénior

El CV Sayre Mayser sigue apostando por el crecimiento desde la base. El equipo juvenil se proclamó la semana pasada subcampeón de la Superliga Junior Femenina 2020, celebrada en Las Palmas de Gran Canaria a lo largo de dos semanas. Esta plata refuerza el trabajo del club por asentar los pilares de una cantera que nutre al equipo se Superliga 2. "Decidimos apostar por juveniles, con el riesgo que conlleva, porque así se asientan las bases para el futuro", reconoce su presidente, Cipriano Darias.

El Sayre Mayser cumple esta temporada 10 años. La pasada campaña lograron el ansiado ascenso a la Superliga 2 tras varios años quedándose a las puertas. Con la nueva categoría, el club de Tamaraceite apostó por incorporar a jugadoras juveniles de fuera de las Islas por primera vez en su historia para dar impulso a la base con jugadoras jóvenes que además puedan aportar al primer equipo.

La receptora Leyre Puerto y laopuesta Iris Álvarez son dos de las jugadoras que llegaron desde la Península para reforzar al juvenil. Puerto llegó procedente del Almería Volley Grupo 2008, donde disputó su primera temporada fuera de su isla natal, Mallorca. "El Sayre tiene un proyecto muy intereseante y ambicioso, me sentí valorada durante la negociación y sabía que era un buen paso para mi carrera en el voley", reconoce Puerto.

Pese a los encantos de la Isla y el proyecto ambicioso del Sayre, ninguna de las dos se esperaba luchar por títulos en la plantilla juvenil y tener protagonismo con el primer equipo. "Está claro que la opción de jugar en Superliga 2 era el mayor aliciente, pero en el equipo júnior hay buena sintonía y nos están saliendo las cosas", explica la mallorquina de 18 años, que estudia .

Para Álvarez el mayor obstáculo para llegar al Sayre fue convencer a sus padres. Con apenas 16 años ha dejado su Cuenca natal para seguir sus sueños en el voleibol. "Vivo y respiro por este deporte", señala con energía la opuesta. Estudia en el Tomás Morales y solo piensa en mejorar. "Cuando no hay entrenos me voy al gimnasio por mi cuenta".

La grancanaria Carolina Montelongo, que lleva en el club toda la vida y los tres últimos años jugando en el juvenil, explica que las canarias han subido de nivel gracias a los fichajes. "Al haber más nivel lo luchamos todas más, ahora somos mejores gracias a ellas", insiste la líbero.

Todas juntas desplegaron su mejor juego en la Superliga Junior, donde llegaron a la final después de batir al IBSA CCO 7 Palmas o Bou Café CIDE. "La actitud de las chicas ha sido clave", subraya Álvarez, que no esperaba llegar a la final. "Todas siempre queremos competir al máximo, pero no creíamos que podíamos llegar a la final", añade Puerto.

Felipe Nuez, técnico del equipo juvenil, reconoce que la llegada de las jugadoras de la Península le ha dado un plus al equipo. "Son cinco que juegan habitualmente con el primer equipo en Superliga 2, con lo cual si compiten a ese nivel cuando juegan junior se nota", afirma.

El propio entrenador indica que el objetivo del club era llegar a la fase final de la Superliga Junior. "El segundo puesto no estaba en las quinielas de nadie". Tras el subcampeonato, el Sayre juvenil aspira a clasificarse para el Campeonato de España. "El resultado nos ha motivado para el resto de la temporada y, como la base está ahí, el año que viene podremos pelear por más", sentencia Nuez.

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