Pese a Filomena y a los problemas para poder viajar, el Rocasa Gran Canaria no va de farol en su nueva aventura en la EHF European Cup. El cuadro grancanario inicia hoy su sueño de volver a disputar una final continental con una eliminatoria de octavos de final que se juega íntegramente en Bosnia ante el HZRK Grude, un equipo muy joven y con poca experiencia en Europa pero que va a tratar de poner en aprietos a las teldenses. El primero de los duelos tiene lugar hoy a partir de las 16.00 horas, mientras que el segundo y definitivo tendrá lugar mañana a la misma hora.

El cuadro de Las Remudas aterriza en Bosnia tras vencer en su último encuentro liguero al Morvedre y con la idea clara de seguir sumando triunfos en este 2021, sabiendo además la importancia que tiene esta cita.

Aunque el viaje hasta los Balcanes estuvo en juego, el apoyo de Binter y la gestión tanto del presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, como del director general de Deportes, Manolo López, hizo posible el traslado de las jugadoras de Carlos Herrera hasta su destino.

El HZRK Grude ocupa la tercera posición de su competición doméstica, aunque muy cerca tanto del segundo como del primer clasificado. La Covid-19 también ha afectado al conjunto bosnio, algo que le perjudicó en materia deportiva. No obstante, llega a esta eliminatoria con ritmo y con las jugadoras preparadas para medirse a un Rocasa al que allí consideran como favorito.

“Como todas las eliminatorias son partidos difíciles, pero tenemos que ir a pelear, con la intención de sacar un buen resultado en el primer partido y ya veremos si el segundo tenemos que apretar un poquito más los dientes o podemos jugar algo más tranquilos”, apunta Carlos Herrera, entrenador de la escuadra grancanaria, quien añade que “necesitamos competir en los dos partidos para recuperar ese ritmo de competición durante los próximos meses tras el largo periodo de inactividad por el Europeo y por las fiestas navideñas.