El Valle de las Lágrimas se convirtió en un infierno para los 270 ciclistas que participaron el sábado pasado en Desafío La Titánica, tanto, que dejó en la cuneta a 32 ciclistas que no pudieron completar los 138 kilómetros que dejaron imágenes de extrema belleza a su paso por las grandes presas. 

La dureza de las rampas de hasta el 25% en algunos puntos del recorrido. Poco más de 11 kilómetros de rampas constantes y con pocos sitios donde recuperar pulsaciones, hacen del Valle de las Lágrimas una seria candidata a ser una de las etapas de la Vuelta a España como señalaba Pedro Delgado. El padrino y embajador de esta prueba organizada por el Ayuntamiento de Mogán y DG Eventos, aseguró tener el miedo en el cuerpo por la dureza de las rampas tan cambiantes durante todo el recorrido, pasando de un 8 a un 15 o incluso un 20% en algunos puntos. 

Desafío La Titánica es dureza, exigencia y severidad, bien lo han testimoniado todos los corredores a su llegada a meta. Encantados con la experiencia que habían vivido durante 7 horas y sorprendidos por un trazado que puso a prueba la capacidad física y mental de todos los participantes. Sin duda una cita ineludible para el calendario ciclistas para los próximos años.