Investigación judicial

La fiscalía se opone a ampliar a Gaspart y Laporta la investigación en el 'caso Negreira'

Considera que los hechos están prescritos y en esas fechas no existía el delito de corrupción deportiva, ni el de administración desleal, ni la responsabilidad de la persona jurídica

Joan Laporta.

Joan Laporta.

J. G. Albalat

La Fiscalía Anticorrupción se ha opuesto a ampliar la investigación del conocido 'caso Negreira' por administración desleal a Joan Gaspart y Joan Laporta, ex presidentes del FC Barcelona durante el periodo comprendido entre 2001 y 2010. Así lo expone en un escrito remitido a la jueza instructora en contestación a la petición de una acusación particular. Sin embargo, a principios del mes de junio, la magistrada amplió las pesquisas a ese mismo periodo y añadió el delito de blanqueo de capitales, al que el fiscal no hace mención. El tercer delito, el de corrupción en el deporte no se introdujo en el Código Penal en el 2010.

El escrito de los fiscales Luis Maria García Cantón y Ricardo Saez-Gadea, fechado el 31 de mayo, argumenta la prescripción del delito si se ha cometido en ese periodo de tiempo, pero también alude a que "las diferentes juntas directivas del F.C. Barcelona actuaron con arreglo a sus propios criterios y en base a sus concretas circunstancias, heredando únicamente el estado de cuentas del club". La acusación pública subraya que "no hay sucesión en las actuaciones presuntamente ilegales, no se heredan los supuestos delitos, ni, en consecuencia, puede entenderse que todos los miembros de las diferentes juntas directivas puedan formar una especie de consorcio que asuma la responabilidad penal de los anteriores y de los siguientes".

En el caso Negreira, precisa el escrito, no hay "ni el más leve indicio" de que Gaspart y Laporta, en su calidad de presidentes del Barça, "actuaran concertadamente" con sus sucesores, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeucontra los que sí se dirige la denuncia que presentó la fiscalía y que se ceñía al periodo 2010-2018. García Cantón y Saez-Gadea insisten en que cada junta directiva del club "adoptó sus propias decisiones", no pudiendo participar ni en las juntas anteriores o posteriores. Solo a cada una de ellas, agregan, "de manera individual" podría haber sido capaz de "evitar las consecuencias -perjudiciales o no- que sus actos pudieran desencadenar".

La doble condición

Por orta parte, la fiscalía también rechaza que se acepte la petición del FC Barcelona de tener a la vez la condición de investigado y de acusación particular, es decir perjudicado, en el caso Negreira. La acusación pública remarca que la presunta administación desleal se llevó a cabo por los representantes legales" del club azulgrana o "por aquellos que actuando individualmente o como integrantes de un órgano" estuvieran autorizados para tomar decisiones en nombre del Barça. "Parece evidente que el estatus de investigado y las consecuencias procesales que de él se derivan y que sólo a él se aplican, resultan incompatibles con la posición simultánea de acusador", concluyen los fiscales.

Las fuentes conocedoras de las pesquisas consultadas por este diario sostienen que la jueza ha ordenado a la Guardia Civil una serie de diligencias de investigación, aunque el secreto impide conocer cuales. Por ahora, en la causa solo figuran documentos relacionados a la época de Bartomeu y faltaban de la de Rosell (la togada ha pedido el organigrama del club y el nombre de los responsables de algunas áreas), pero ahora deberán recopilarse pruebas de la presidencia de Gaspart y Laporta. El secreto de las acutaciones durará un mes. Los investigadores están recopilando información contable y están realizando un estudio del patrimonio del dirigente arbitral José María Enríquez Negreira, que, a través de sus sociedades, percibió miles de euros (hasta 7,3 millones) por hipotéticos informes sobre árbitros.