Premio Princesa de Asturias de los Deportes

Eliud Kipchoge, el 'extraterrestre' del maratón

 "Correr no es solo un movimiento físico, es un vehículo que tiene el poder de unirnos y donde no importan los orígenes ni el color de tu piel", explica el atleta keniano

El atleta Eliud Kipchoge.

El atleta Eliud Kipchoge. / EFE

Gerardo Prieto

Destronado por 34 segundos, Eliud Kipchoge aterrizó en Asturias para ser recibido como el nuevo Príncipe de los Deportes. El que hasta ahora era señalado como monarca absoluto del maratón, perdió hace unos días su condición de ser el más rápido de la historia en los 42 kilómetros en favor de otro keniano, Kelvin Kiptum, quien tan solo hace un par de semanas en Chicago rebajaba el récord mundial de Kipchoge para situarlo a 35 segundos de las dos horas. 

En cualquier caso, el apabullante historial deportivo y la destacada personalidad de Eliud Kipchoge fueron oportuna y merecidamente reconocidos por la Fundación Princesa de Asturias este viernes en Oviedo, a donde acudió también para participar en una carrera popular de 15 minutos en el Campo de San Francisco. Kipchoge recibió su premio junto a otro maratoniano, el escritor japonés Haruki Murakami. El primero premiado por sus números, el segundo por sus letras.

 "Correr no es solo un movimiento físico, es un vehículo que tiene el poder de unirnos y donde no importan los orígenes ni el color de tu piel", explicó el atleta keniano en su discurso de agradecimiento. "Siempre digo que debemos hacer de nuestro mundo un mundo que corre. Porque un mundo que corre es un mundo feliz. Y un mundo feliz es un mundo en paz".

El encuentro en la tercera fase entre el escritor runner y el maratoniano "extraterrestre" suena a conjunción estelar. Murakami, quien asegura no poder escribir sin su footing diario, es el autor de "De qué hablo cuando hablo de correr", una especie de guía metafísica para corredores en la que cuenta su traumática experiencia entre la llanura de Maratón y Atenas, "corriendo solo y agobiado por el calor y los perros aplastados en el asfalto como pizzas". "El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional", escribe y repite como un mantra para superarse.

Kipchoge, en el instante de recibir el premio de manos de la princesa Leonor.

Kipchoge, en el instante de recibir el premio de manos de la princesa Leonor. / EFE

Como buen hijo de una maestra, Kipchoge también dedica tiempo a la lectura y a ampliar la biblioteca que mantiene en su centro de entrenamiento de Kaptagat. A sus 38 años, sigue brillando como ejemplo y modelo de progresión atlética. Sus primeros resultados en campo a través ya proyectaban un futuro prometedor. El título de campeón del mundo de cross en categoría junior le aupó entre la élite a partir del nuevo milenio. Tras dos décadas entre los mejores, desde su victoria en la final de 5.000 del Mundial de París 2003 derrotando a Hicham El Gerruj y Kenenisa Bekele con apenas 18 años, Kipchoge acumula dos oros olímpicos en maratón, Río 2016 y Tokio 2020-21, y dos récords mundiales, en 2018 y 2022 en el circuito de Berlín.

Hace poco se cumplieron cuatro años desde que "El Filósofo"- tal y como apodan a Eliud sus compañeros de entrenamiento-  corriera el primer sub dos horas de la historia del maratón. Liebres y avituallamientos sobre la marcha impidieron que los 1.59.40 horas del keniano en el Prater de la capital austriaca fueran reconocidos oficialmente por la Federación Internacional (WA). Si bien dejó claro que en un entorno en el que prima el trabajo de equipo, magistralmente tecnificado, "el ser humano no está limitado", según su propio mantra convertido en señuelo publicitario.

Kipchoge recoge el premio Princesa de Asturias de los Deportes de manos de la princesa Leonor

Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: EFE

Kipchoge vs. Kiptum

La prolífica carrera de Kipchoge en cualquier superficie poco tiene que ver con la breve pero intensa irrupción sobre el asfalto de Kiptum y su prisa por triunfar. Su volcánico talento le ha catapultado directamente de las interminables pistas de ferralita del Rift Valley al entramado de las grandes urbes. Le sale a cuenta porque los premios en ruta son mayores.

Con 23 años se acaba de graduar con tres maratones seguidos, sumando bonos que superan el medio millón de euros en apenas 11 meses tras el debut en Valencia, el pasado mes de diciembre, que ganó con un registro de siete segundos por debajo de 2.02 horas. En Londres, el pasado abril, se colocó a 16 segundos de la plusmarca de Kipchoge (2.01.09). Y en Chicago, hace un par de semanas, acabó pulverizando el récord por más de medio minuto. Tres carreras, tres victorias en grandes maratones y una plusmarca universal en menos de un año.

Por un duelo en el asfalto entre los dos kenianos, que comparten patrocinador, circulan ya ofertas millonarias de varias ciudades, entre ellas alguna española. Kipchoge es consciente del enorme desafío en el final de su carrera deportiva si quiere conseguir su tercer oro olímpico en París 2024 frente a un atleta 15 años más joven y cuyo único rival parece ser él mismo y su cronómetro.