Cambio de selección

La adaptación exprés de Brahim a Marruecos: de santiguarse y comer jamón a felicitar el ramadán y alabar a Mohamed VI

El estreno del jugador del Real Madrid ha generado expectación y preguntas en el país africano: "¿Aprenderás árabe?"

Brahim Díaz posa como nuevo jugador de la selección de Marruecos.

Brahim Díaz posa como nuevo jugador de la selección de Marruecos. / EFE

Denís Iglesias

Brahim Díaz está viviendo una temporada de ensueño. Ni él mismo esperaba, a estas alturas, disfrutar de la cantidad de minutos -ganados a conciencia- en el Real Madrid. Menos todavía ser una estrella con Marruecos, la selección con la que ha elegido jugar. La nación de su abuela, su nexo con el país alauí, donde ha sido recibido como lo que pretende ser: un héroe. Demostrará con el tiempo si responde a la categoría asignada en el proyecto de la federación marroquí, que tendrá al malagueño y a Achraf Hakimi, también nacido en España, como sus dos grandes puntales.

"Gracias a su majestad el Rey Mohamed VI"

"Quiero agradecer a su majestad el Rey Mohamed VI el apoyo que me ha dado a mí, al fútbol marroquí y a la Federación. Es un placer estar aquí y resulta un orgullo saber todo lo que haces. Gracias de nuevo a su majestad el rey. Me alegra estar en el lugar de mis raíces". Estas fueron las primeras palabras oficiales de Brahim como miembro de los 'Leones del Atlas'. El discurso evidencia cómo funciona Marruecos y la adaptación exprés del jugador del Real Madrid a la selección en la que deberá ejercer de referente.

Brahim quería un proyecto en el que ser protagonsta, algo que no le aseguraba Luis de la Fuente en España, y lo ha conseguido. Este movimiento se integra en la lógica de mercado que mueve a las selecciones. Los traspasos se ejecutan en este contexto medante nacionalizaciones, como sucedió con Laporte o Le Normand. Pero el chovinismo más o menos exagerado de cada cultura implica un esfuerzo no deportivo por el jugador que se incorpora.

Ante una marabunta de periodistas que le esperaban a su llegada a Marruecos, Brahim Díaz soportó un bombardeo de preguntas diversas. "¿Vas a aprender árabe?""¿Qué comida te gusta?". Él se limitó a decir que "será un orgullo vestir la camiseta de la selección de Marruecos" y que "hay que estar enfocados para dar el máximo por el pueblo marroquí, que me siempre me ha dado su amor y su cariño". Poco despué ponía un mensaje en árabe con la que celebraba su nueva etapa.

"¿De qué religión es Brahim?"

Sin embargo, en foros de aficionados marroquís se hacen preguntas tales como: "¿De qué religión es Brahim?". El pasado 11 de marzo, el futbolista del Real Madrid ponía un post en sus redes sociales dando la bienvenida al Ramadán, fiesta sagrada de los musulmanes que dura hasta el próximo 10 de abril. A raíz de esta publicación, algunos usuarios en redes sociales recordaron dos momentos de un jugador cuya mayor referencia religiosa hasta la fecha era una foto celebrando la Navidad, una fiesta cristiana, con su familia.

El primer instante rememorado tiene que ver con dos secuencias de Brahim santiguándose antes de salir al terreno de juego. Tanto en su época en el Manchester City como en el Milan. En la otra imagen aparece con Theo Hernández, quien fue su compañero en el equipo italiano, donde el internacional marroquí estuvo cedido tres temporadas. Ambos aparecen comiendo una especie de pizza con jamón. Cualquier comida procedente del cerdo es pecado dentro de la religión musulmana.

A raíz de la convocatoria también han salido vídeos y fotos de Brahim en Marruecos. Según publicó 'El Mundo', la RFEF sabía extraoficialmente que el jugador del Real Madrid no era seleccionable para España desde principios del mes de marzo. El malagueño envió una carta a la FIFA en la que solicitaba jugar con el combinado norafricano. El organismo, tras conocer el acuerdo entre las partes, comunicó la decisión a la federación española.

Ilias Akhomach y los 'otros Brahim'

En cualquier caso, las noticias que tienen que ver con Brahim Díaz son las más leídas en la prensa marroquí. Los otros tres jugadores que se estrenan en esta ventana a las órdenes de Walid Regragui son prácticamente una anécdota, a pesar de que son casos también integrados en el trabajo de 'scouting' y convencimiento de la Real Federación de Marruecos.

El ejemplo más importante es el de Ilias Akhomach, jugador del Villarreal y ex del Barça que empezó jugando en las categorías inferiores del cuadro norafricano, después lo hizo con España y finalmente, en su perirplo absoluto ha optado por la selección de sus padres. Youssef Lekhedim es una de las perlas juveniles del Real Madrid que también disputó varios partidos en su etapa de formación con España. Y lo mismo sucede con Eliesse Ben Seghir, jugador francés del Mónaco que ha sido internacional con la sub-18 gala.

La imagen de Brahim junto a la bandera de Marruecos se ha considerado como un triunfo de la Federación de Marruecos, que lleva trabajando años en un proyecto que dio como primer gran fruto el cuarto puesto logrado en el Mundial de Qatar. Una gesta histórica que ha venido acompañada del crecimiento del cuadro femenino, para el que fichó a Jorge Vilda, exseleccionador y campeón del Mundo con España.

Presión para Walid Regragui y Mundial 2030

A esto hay que sumarle que Marruecos organizará la próxima Copa Africana de Naciones (CAN), las cinco próximas ediciones del Mundial sub-17 femenino y, por supuesto, será sede junto a España y Portugal del Mundial 2030. A pesar de ser el último país en sumarse a la candidatura ha ido un paso por delante del resto.

Este martes se presentaba el logo oficial de la cita que ya había sido filtrado por la prensa marroquí, donde el rey Mohamed VI se felicitó, antes que nadie, de que su país sería sede de un anhelado Mundial. El estado africano estuvo en la carrera de 1994, 1998, 2006, 2010, 2018 y 2026.

Estas circunstancias añaden presión sobre Walid Regragui, seleccionador que firmó la obra magna de Qatar, pero que derrapó en la pasada CAN. Los 'Leones del Atlas' perdieron sorprendentemente contra Sudáfrica en octavos. Con la incorporación de Brahim y otros jugadores de talento, en Marruecos consideran que al exjugador del Racing Club de Santander se le han terminado las excusas.