El deporte de aprender

Mañas que no se deben perder

Originarios de la Canarias prehispánica o introducidos en las Islas por viajeros, el Archipiélago tiene en juegos y deportes un vasto legado

I Copa Insular de Bola Canaria de madera en Lanzarote.

I Copa Insular de Bola Canaria de madera en Lanzarote. / C. L.

Miguel Ayala

Miguel Ayala

El calabazo

Es una manifestación derivada de la labor de riego de los campos y de la necesidad de salvar los desniveles de las terrazas que forma el terreno. Se denomina calabazo por el artefacto empleado para el riego, que en otro tiempo estuvo constituido por una parte de una gran calabaza que se ajustaba al final de un largo palo. Esta práctica se localiza solamente en el Valle de Aridane (La Palma). La referencia más antigua data de 1868 en una carta registrada, teniendo constancia de que el canal de aguas donde se utiliza comenzó a construirse en 1555. 

Arrastre de ganado

Es una modalidad deportiva consistente en la cumplimentación de un recorrido de 70 metros en el menor tiempo posible, por parte de unas reses que arrastran un peso muerto sobre una corza,(plataforma de madera sobre la que descansa el peso) con la ayuda de un boyero que se sirve de una vara. El concurso de arrastre de ganado es una competición entre yuntas de bueyes, toros o vacas, separados en tres categorías.

Levantamiento de arado

Esta práctica procede de la necesidad del traslado de un lugar a otro de las artes del campo y a su vez, de la tendencia a medirse, unida a la creencia de que la fuerza es algo bueno y beneficioso para el trabajo rural. Es una creación, por lo que se considera un juego. Consiste en levantar un arado de grandes dimensiones desde el suelo hasta la vertical para luego ponerlo en horizontal y realizar un giro de 360º antes de ponerlo en el suelo poniendo a prueba la habilidad y la fuerza.

Juego del palo

Aunque su recuperación se produjo en Tenerife, esta modalidad es oriunda de las islas de Fuerteventura y Lanzarote donde surgen por la influencia de las migraciones de población al Archipiélago. En los albores de la década de los años 70 del pasado siglo ya se conoce en localidades tinerfeñas la existencia de un juego, que presenta diferentes modalidades, para cuyo desarrollo se utilizaban distintas varas. Ese fue el primero de los palos canarios rescatados.  

Pelotamano

Las primeras noticias sobre esta modalidad se remontan al año 1616. No se tiene claro cuál es su origen aunque hay varias hipótesis que la relacionan con tradiciones vascas, valencianas o francesas, entre otras. La pelotamano, sin embargo, tomó en nuestra región variantes impuestas por el propio pueblo canario. Se practicaba en todo el Archipiélago y aunque actualmente ha desaparecido casi por completo, fue la isla de Lanzarote donde más perduró este juego.

Levantamiento o pulseo de piedras

El manejo de grandes piedras siempre fue una actividad habitual en el medio rural. El levantamiento y el pulseo difieren en que en este debe levantarse la piedra sobre la cabeza sin tocar el cuerpo mientras que el segundo sí permite el contacto. El pulseo es la forma más limpia de levantar la roca y concluye con la extensión de los brazos; también se puede realizar en dos tiempos, el primero a la altura del pecho. En cuanto al levantamiento, su técnica consiste en buscar un apoyo del cuerpo con el que servirse para alzar el peso. 

El tángano

Sus jugadores, provistos de monedas o chapas, se reúnen y acuerdan las reglas del juego, que pueden tener variaciones. Una piedra adecuada hace las veces de tángano, cuya misión es la de servir de soporte de las monedas o chapas en juego. Colocado el tángano, se traza una raya en el suelo a una distancia previamente convenida y después cada jugador se provee de una buena laja para lanzarla y lograr derribar el contenido del tángano. 

Lucha del garrote canario

Es un sistema de combate autóctono y tradicional heredado de los antiguos canarios. Después fueron los pastores del Archipiélago quienes mantuvieron la tradición pero empleándola para defender el pillaje de sus ganados. Este arte de combate isleño estuvo a punto de desaparecer aunque fue en la década de los años 80 del siglo XX cuando se rescataron sus técnicas. En la actualidad a los equipos de lucha del garrote se les conoce con el nombre de pilas. 

Bola canaria

El objetivo de este pasatiempo que tiene gran arraigo en Lanzarote consiste en arrimar la bola lo más cerca posible del boliche que previamente se lanza al rectangular campo de juego. Gana los puntos el jugador de uno de los equipos en lance que, tras lanzar con la mano la bola, la deje más próxima al también llamado miche o mingue. Cuando se termina de tirar todas las bolas en cada mano, se cuentan cuantas bolas existen más próximas al mingue, que la más próxima del contrario y por cada bola es un punto, continuándose así hasta llegar a doce que se terminaría el partido. 

La pina

Los integrantes de dos equipos, ayudados de estacas -palos similares a un bastón invertido-, deben llevar a base de golpes la pina o bola de madera hasta el fondo del campo de cada formación, que se sitúa al extremo derecho e izquierdo del área de juego cuya extensión lineal es de un centenar de varas -cada vara tiene una longitud de 0,842 metros, más o menos-. Vence el grupo que consiga alcanzar con su bola en más ocasiones los límites del terreno de los bandos en liza.

Salto del pastor

Es una actividad practicada por pastores que utilizan un palo de madera, generalmente de pino, como medio para sortear barrancos, riscos y acantilados del Archipiélago. Hoy popularizado, los intentos para descubrir sus orígenes no han dado resultados claros aunque sí se ha documentado su existencia en textos de distintos historiadores que hallaron abundantes referencias sobre el uso de esta práctica desde la conquista castellana por parte de los habitantes prehispánicos de las Islas.

Salto de El Pastor La Gomera.

Salto de El Pastor La Gomera. / D.R.

Juego de las tablas

Esta tradición data del año 1521, coincidiendo con el comienzo del desarrollo en las Islas, especialmente en Tenerife, de la industria maderera. Desde los pinares de Icod, se trasladaban las maderas hacia la costa por las calles empinadas para construir embarcaciones, muebles, barricas de vino o, incluso, venderlas. Aquella práctica derivó en la construcción a mano de una especie de trineos de tea cuyos ocupantes usan para, sobre ellas, descender las vías. Hoy se las conoce como tablas de San Andrés porque las pegas se celebran coincidiendo con la festividad de dicho santo en la localidad tinerfeña. 

El clavo

Juego playero bastante practicado por las familias que cuando se iban a la playa que consiste en tirar con la mano un clavo grande a la arena y dejarlo clavado en la arena. Los jugadores, que en cada tirada tienen tres intentos, deben completar las 23 mañas o posiciones (mano, palma, pajarita, cabeza, tiroteo, paseito, cunita, piscina...) para ganar. Pese a su popularidad durante el pasado siglo, con el paso del tiempo el juego fue perdiendo practicantes. 

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