El ministerio de Trabajo cesó ayer a los dos principales directivos de la Mutua de Accidentes de Canarias (MAC) por supuesto fraude en la gestión de esta entidad y en aplicación de la norma que regula la integración de estas entidades privadas en el sistema de la Seguridad Social. Los cargos cesados "cautelarmente" son el director gerente, Norberto Cejas, y su esposa, Concepción Hernández, subdirectora de la entidad. Ambos están acusados por la Intervención General de la Seguridad Social por irregularidades en las cuentas de 2007. La denuncia ha sido trasladada al Tribunal de Cuentas y la Justicia.

El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granados, dio a conocer ayer estas medidas tras la intervención previa de la Policía Judicial en una de las oficinas de la mutua en la capital tinerfeña, pero se esforzó en lanzar un mensaje de tranquilidad a las empresas y trabajadores afiliados sobre el futuro de la entidad. Granado garantizó que la prestación de los servicios a sus cotizantes no está en peligro pese a la intervención administrativa y judicial y que los trabajadores propios de la mutua continuarán con su actividad laboral porque "las medidas adoptadas buscan un funcionamiento más correcto y una gestión adecuada de las prestaciones de los cotizantes".

Granado eludió dar detalles de las irregularidades detectadas que han dado lugar a la intervención de los tribunales pero recalcó que se trata de "un conflicto de intereses" y de posible fraude en la administración de los recursos puesto que se crearon sociedades ajenas a MAC que concentraban todos los alquileres de la mutua y su facturación, empresas en las que, según explicó Granado, estaban implicados familiares del gerente. Otras fuentes señalaron que en torno a la familia de Cejas se crearon sociedades ad hoc para servir de suministradoras de servicios a la Mutua.

Se trataría, por tanto, de un incumplimiento de la normativa sobre incompatibilidades de los cargos directivos y algunos empleados al tener vinculaciones "inadecuadas" con empresas con las que había relación comercial.

"Nos hubiera gustado que las cosas se hubieran hecho de otra manera, pero ante la intervención judicial no hemos tenido más remedio que actuar esta misma mañana" (ayer), afirmó Granado tras reconocer que el ministerio estaba esperando antes de la intervención una explicación por parte de la junta directiva de la mutua.

Tras el cese de los dos principales directivos de la entidad, la Seguridad Social ha dado a la junta directiva un plazo de 15 días para proponer la sustitución de los cargos cesados, así como un plazo de 45 días para presentar un plan de corrección que sirva para subsanar las irregularidades y deficiencias. Ese plan debe incluir, según Granado, medidas disciplinarias para el personal involucrado.

Según explicó el secretario de Estado, la Seguridad Social remitió el 1 de julio un escrito a la junta directiva de la MAC dando cuenta de ellas y exigiendo una explicación. La junta directiva de la entidad preparó durante el mes de agosto su escrito de alegaciones y al parecer iba a presentarlo en estos días, razón por la que el Ministerio aún no había actuado.

A partir de ahora, el plan exigido por la administración debe contemplar una desvinculación urgente de la mutua de las empresas donde se hayan detectado irregularidades en su relación comercial, así como subsanar la gestión de todas las actividades, entre ellas el patrimonio histórico de la mutua y la segregación de las sociedades de prevención.

Granado pidió "absoluta tranquilidad" tanto a los asalariados de la MAC como a los cotizantes con quienes tiene contraídas obligaciones.