El presidente de la patronal CCE, Sebastián Grisaleña, reiteró ayer la necesidad de que el Gobierno central "obligue" a las entidades bancarias a mantener una postura más flexible en la concesión de créditos, "porque si no las ayudas no llegan". Grisaleña, que asistió a una jornada de trabajo con el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), José María Ayala, en Gran Canaria, dijo que la banca está manteniendo una actitud "rígida" y en estos momentos "da la espalda a la realidad", y empresas solventes que pueden hacer frente a un crédito tampoco lo consiguen.

Unas doce mil operaciones ha concentrado ya la nueva línea directa de ayudas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) destinadas a las pequeñas empresas, informó Ayala, quien dijo que en el plazo de 30 días deben ser resueltas. Ayala hizo estas declaraciones en las citadas jornadas con agentes sociales canarios a los que presentó las medidas del Gobierno central para el impulso de la recuperación económica y el empleo, y en particular para que el crédito fluya y llegue a las empresas.

El presidente del ICO, que no pudo concretar cuántas de estas peticiones se han presentado por parte de empresarios canarios porque aún no disponen de datos por territorios, manifestó que espera que el crédito sea más fluido para las pequeñas empresas. Insistió en que esta línea directa de financiación es la medida "especial más importante" puesta en marcha por el Gobierno.