- ¿Cree que un cambio de Gobierno en España servirá para sacarnos de la cuesta abajo?

- No hay ningún argumento que lo sustente a corto plazo. Por mucho optimismo que haya en términos de partido triunfador, no existen las posibilidades para revertir esta situación. El cambio político no tiene capacidad para dibujar otro escenario. Y si lo que estoy oyendo se lleva a la práctica, menos todavía.

- ¿A qué se refiere?

- Quiero decir que a base de recortes del gasto público y de mantener el sistema en positivo no se va a ninguna parte. Mucho menos en una situación de crisis y recesión como en la que estamos.

- ¿Qué plazo nos damos entonces para sacar la cabeza?

- No hay ningún dato que indique que la situación de recesión de la economía española se pueda superar antes de dos o tres años. Eso teniendo en cuenta que el escenario de nuestro entorno cambiase también de tendencia, y no parece que eso vaya a ocurrir.

- En esta situación, Canarias tiene que negociar las ayudas europeas para el periodo 2014-2020.

- El problema es que Canarias tendría que estar planteando en este momento abiertamente las alternativas posibles. Eso debería llevar a un debate que no se está produciendo ni en el Parlamento ni en la sociedad.

- ¿Cuáles son esas alternativas?

- Para empezar deberíamos replantearnos todo nuestro sistema fiscal y los problemas de la mal llamada Zona Especial. Replantearlo en profundidad, porque no ha funcionado. En cuanto Europa ha entrado en crisis y la economía nacional también, el parón de nuestra actividad económica ha sido tremendo.

- ¿Por qué ha sido así?

- Porque teníamos un nivel altísimo de dependencia de las transferencias y las subvenciones nacionales y europeas. No me vale el argumento de decir que Canarias ha crecido. Claro que ha crecido a un ritmo interesante, pero es que en este momento no solo no crecemos, sino que decrecemos.

- ¿Entonces no elegimos bien el camino para crecer?

- Por eso digo que deberíamos replantearnos todo el marco estructural de nuestra economía. Revisarlo de arriba abajo y preguntarnos si estar dentro del sistema aduanero de la UE es la opción más razonable.

- Pero la economía canaria está muy conectada.

- Cierto, pero somos una economía diferente desde el punto de vista de la actividad que nos permite crecer y del sistema de relaciones que nos permite asegurar nuestra estabilidad. Es increíble que Canarias haya perdido más de la mitad de su diferencial fiscal no solamente con España, sino en el conjunto de las economías del entorno.

- ¿Y de puertas adentro qué reformas habría que abordar?

- ¿Cómo se pueden soportar en Canarias cuatro administraciones públicas una encima de otra y gastando dinero como lo están haciendo? Basta con ver el crecimiento del empleo y el gasto públicos en Canarias para que se le pongan a uno los pelos de punta y la carne de gallina. No podemos sostener este nivel de gasto improductivo, es decir, que no tiene un efecto directo sobre la actividad económica más allá de distribuir rentas entre determinados colectivos sociales. Esto se tiene que replantear. Por eso hablo de un debate en profundidad sobre esas cuestiones, porque la crisis nos lleva a un punto en que para poder salir con garantías es necesario afrontar reformas.

- ¿Cree que Canarias saldrá antes de la crisis?

- Si Europa entra en recesión, las alegrías turísticas se van a ver pronto recortadas. Esto es tanto como, siendo agricultor, esperar a que llueva. Un Gobierno debería estar diseñando respuestas y no estar a la expectativa de lo que ocurra fuera.

- Usted ha sido consejero de Hacienda. ¿Le parece posible aprobar un presupuesto autonómico con las cuentas del Estado prorrogadas?

- Canarias es una de las comunidades con mayor grado de autonomía fiscal, porque tenemos impuestos propios y además recibimos la recaudación del REF. Pero esto no cubre las necesidades de financiación. Recibimos más del 60 % del presupuesto desde el Estado. Sin presupuesto del Estado es prácticamente imposible elaborar una ley de presupuestos.

- Canarias la va a tener.

- En las comunidades autónomas no se puede aprobar un presupuesto con un interrogante sobre las transferencias del Estado. El sistema de financiación autonómico proviene fundamentalmente de la capacidad de gastar y no de la de recaudar, precisamente porque se nutre principalmente de las transferencias del Estado.

- ¿Qué hacemos entonces con los presupuestos que van a aprobarse?

- Siempre se puede decir en el mes de febrero que hay que reducir los créditos presupuestarios porque el Estado no va a transferir los recursos que se habían calculado.