La Unión Europea (UE) ganó ayer una batalla en los tribunales, que no la guerra, contra los países como EE UU y Canadá que se oponen a que sus aeronaves que viajen a Europa paguen por la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que emiten, medida que entrará en vigor el próximo 1 de enero. A raíz de una denuncia de varias aerolíneas norteamericanas, el Tribunal de Justicia de la UE sentenció ayer que la inclusión de la aviación en el sistema europeo de derechos de emisión de dióxido de carbono (ETS, según sus siglas en inglés) es legal y no contradice el Derecho internacional.

Países como EE UU, Canadá, China, Brasil o México se oponen a esta medida al considerar que perjudica a sus vuelos de largo recorrido, por lo que reclaman que sus compañías estén exentas de pagar o, al menos, que solo paguen por los gases liberados mientras sobrevuelan la UE. Aerolíneas americanas y canadienses presentaron una demanda contra la inclusión de la aviación en el ETS ante la Justicia británica, que a su vez consultó al Tribunal europeo sobre el caso, dando pie a la sentencia de ayer.

Sin embargo, el Tribunal Europeo recalcó que la medida solo afecta a las aeronaves que aterrizan o despegan en la UE, momento en el que los aviones están sometidos a la plena jurisdicción comunitaria, por lo que deben cumplir con la ley europea. China también ha amenazado con tomar medidas similares si la Unión Europea no rectifica su legislación, pero la Comisión Europea (CE) sigue reiterando una y otra vez que no dará marcha atrás.

"Estoy muy satisfecha porque la Corte ha concluido claramente que la legislación europea es completamente compatible con el Derecho internacional", señaló la comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, en un comunicado. Hedegaard instó a las compañías norteamericanas a "respetar la ley europea" y declaró su intención de "mantener contactos constructivos con todo el mundo" durante la puesta en marcha de la polémica legislación.

La secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, mandó el pasado viernes una carta a los máximos responsables comunitarios y a los Veintisiete en la que instaba a la UE a aplicar el sistema solo a las compañías europeas, bajo la amenaza de tomar "medidas apropiadas" si no rectificaba. El portavoz de Hedegaard, Isaac Valero, aseguró a Efe que la carta no supone nada nuevo ni preocupante y que pronto recibirá una respuesta europea coordinada. En efecto, el Congreso estadounidense ha aprobado una iniciativa que obligará a sus aerolíneas a no pagar los derechos de emisión de CO2 europeos, por lo que el enfrentamiento queda lejos de estar resuelto.