José Manuel Soria reiteró ayer en su primera rueda de prensa como principal responsable de la política turística en España su conocida posición contra las bonificaciones a las compañías aéreas por "traer turistas", como se está haciendo aún en el caso de Canarias. Desde su punto de vista esa política "es pan para hoy y hambre para mañana".

"No es una buena política que una institución pública utilice recursos para pagar al turista que venga a España, porque España tiene suficientes atractivos para venir a hacer turismo", afirmó inicialmente el ministro. Luego sentenció: "Normalmente, las compañías aéreas que condicionan o supeditan el establecer determinadas rutas a que se las incentive o prime por cada pasajero, son compañías que luego, una vez retirada la ayuda, retiran también la ruta".

Según Soria, esta práctica conlleva una dinámica perversa con efectos contraproducentes. Aseguró así que "cuando se incentiva a algunas compañías por traer nuevos pasajeros, lo que ocurre es que hay un trasvase de pasajeros que venían con compañías tradicionales, con implantación de decenios, a otras compañías". Resaltó en este sentido que "un destino maduro como es España debe apostar por compañías que apuesten por España con carácter estable y que no estén vinculadas a las mayores o menores primas que se den, porque eso es volátil y depende de las disponibilidades presupuestarias".

También se mostró contrario a gravámenes a la llegada de turistas como ha anunciado Cataluña. "No es manera de competir. Gravar la actividad turística no es congruente con impulsar el sector", resaltó.

Quitar trabas

También se refirió Soria a Canarias como ejemplo de lo que no se debe hacer en materia de legislación turística. "En Canarias hay una maraña normativa en materia turística a la que hemos contribuido todos los gobiernos, dotando de un cuerpo normativo que se ha adoptado con la mejor voluntad para tratar de solucionar problemas pero al final se ha convertido en auténticas restricciones a la hora de llevar a cabo inversiones que dinamicen el sector", recalcó. "Lo que hay que hacer es no poner trabas y frenos a la iniciativa empresarial porque tiene mucho mejor criterio el empresario que la administración para saber qué tipo de establecimiento le interesa. Lo que tenemos que hacer desde las administraciones es facilitar esa inversión", subrayó.