El ministro de Hacienda alemán, Wolfgang Schäuble, considera que la ayuda directa a la banca española no podrá hacerse en 2012 porque antes hace falta crear un supervisor bancario común, un organismo que no entrará en funcionamiento este año.

En una entrevista con El País, Schäuble asegura que los que piensen que la ayudas a la banca supondrán una "carga adicional" se equivocan y explica que España, como Estado, no necesita crédito, y que quienes sí lo necesitan son parte de las entidades financieras debido a la crisis inmobiliaria.

En su opinión, España superará el desarrollo recesivo de su economía y cuando culmine la recapitalización y las reformas sigan dando frutos, "se reducirán las tensiones en los mercados".

El ministro alemán califica de especulaciones "fantasiosas e irresponsables" las informaciones que apuntan a que España va a recurrir al fondo de rescate y asegura que la situación del país no es "en absoluto" parecida a la de Grecia.

Por otra parte, considera "grotesca" la idea de que el Gobierno español aplica reformas para satisfacer Alemania y añade que, en su opinión, los miembros del Ejecutivo de Mariano Rajoy "saben qué hay que hacer y lo hacen muy bien".

De vuelta a la reunión mañana del Eurogrupo, y preguntado por si en ella se abordarán las ayudas a la banca, Shäuble explica que primero habrá que poner en funcionamiento un supervisor bancario común eficiente, con participación del BCE, y después se discutirá cómo hacer posible el acceso directo de los bancos a los fondos europeos de estabilidad.

En su opinión, es "poco realista" que el supervisor pueda entrar en funcionamiento este año y recuerda que en el caso de España será el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) el que haga la solicitud de la ayuda como agente del Gobierno español.

El EFSF "da créditos a los países que los solicitan, no hace donaciones", advierte Schäuble, quien subraya que, según las normas de Erostat (oficina estadística europea), los créditos se suman al endeudamiento.