Una treintena de pequeñas y medianas empresas canarias analizan la posibilidad de entrar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), una Bolsa para pymes constituida en España en 2006, destinada a las sociedades que buscan captar capital y expandir su negocio. Pedro Alonso, asesor financiero de la firma Asefir, especializada en este tipo de soluciones empresariales, confirmó las gestiones para lo que supondría las primeras cotizaciones de compañías del Archipiélago, que en la actualidad no tiene sociedades con valores en ningún parqué.

Alonso ya es conocedor del funcionamiento del MAB, que requiere de asesores para que entren nuevas pymes. En la actualidad, este mercado alternativo tiene 21 compañías cotizando, la mayoría de ellas vinculadas al sector de la biotecnología o la innovación, en general y localizadas en la Península. Sin embargo, el escenario "es apto para cualquier tipo de pequeña o mediana empresa que ya esté operando, y que tenga una idea de negocio con potencial de expansión", explica el asesor.

El MAB fue constituido por empresas de capital riesgo o sociedades de inversión interesadas en captar sociedades interesantes en las que invertir y obtener un rendimiento futuro. Entre sus miembros actuales están firmas como el BBVA, el Banco de Sabadell, Banesto, Bankia, Caixa Bank, Ibercaja, Link, Renta 4, Santander o Norbolsa. Aunque, como precisa Alonso, "también puede invertir cualquiera".

Las empresas que se adhieren al MAB también están presentes en el mercado continuo. Aunque, a diferencia de compañías grandes, en las que la cotización de sus acciones cambian cada minuto debido al volumen de la oferta y la demanda, las pymes mantienen valores más estables, que apenas se alteran una o dos veces al día.

El asesor financiero explica que los principales problemas para captar nuevas entidades interesadas en cotizar son "las del momento actual, la crisis, pero también el desconocimiento de este tipo de mercados y el hecho de que las empresas canarias, en general, son poco dadas a este tipo de aventuras".

El MAB ofrece varias ventajas. En primer lugar, "la empresa no pierde el control, mientras mantenga el 51% de sus acciones", y "el hecho de cotizar en bolsa, de tener otros inversores detrás, también concede una imagen más sólida, que puede ser muy beneficiosa para poder acceder a créditos, por ejemplo, que es una cuestión actualmente muy complicada", explica el especialista.

Hasta la fecha, la comunidad autónoma de Canarias es una de las pocas que quedan en el territorio nacional que no ha colocado a ninguna empresa en el mercado de valores. Sin embargo, según Alonso, "sí que pueden darse las condiciones necesarias para que las compañías de aquí entren en el mercado alternativo, sólo falta perder el miedo. No es necesario que sean empresas grandes, con muy pocos empleados y una facturación modesta también se reúnen las condiciones adecuadas".

Los sectores con más capacidades para poder aprovechar el mercado alternativo en las Islas serían todas aquellas compañías vinculadas al sector turístico, y aquellas que basan su actividad en la innovación. El representante de Asefir señaló como un atractivo importante para los inversores la posibilidad de internacionalizar el negocio. De momento, ya cotizan en el MAB firmas con denominaciones como Ab-biotics, Bodaclik, Griñó Ecologic o Imaginarium.