La jornada de huelga general convocada ayer por los sindicatos se desarrolló sin incidentes y con la presencia de piquetes informativos en diversos puntos de Lanzarote. La protesta registró una baja participación entre los comerciantes y otros sectores importantes en la economía de la Isla como el transporte aeroportuario y el de la construcción. Sin embargo, la manifestación que recorrió las calles de Arrecife congregó en la tarde de ayer a 12.000 personas, según datos de la Policía Local.

Familias con niños, profesionales de la Sanidad, jóvenes y bomberos se hicieron notar en la manifestación de Lanzarote, que partió de la calle Real y finalizó en el parque Islas Canarias. La normalidad fue total durante la marcha.

Alrededor de 120 personas, según los datos aportados por la Policía Nacional, acudieron por la mañana a la misma calle Real, donde muchos de los comercios optaron por abrir sus puertas. Los grupos de trabajadores que protestaban ante los recortes y reformas que impulsa el Gobierno que preside Mariano Rajoy se comportaron de manera correcta, señalaron las citadas fuentes. La patronal de la construcción informó de que el día se desarrolló con normalidad. El aeropuerto de Guacimeta atendió los 43 vuelos que tenía previstos durante el día de ayer.

Los centros educativos cumplieron con los servicios mínimos establecidos. Aunque un imprevisto tuvo lugar en el CEIP Costa Teguise, puesto que las tres cerraduras de las puertas de acceso aparecieron tapadas con silicona, hecho que impidió la entrada al colegio. La apertura anticipada de las aulas se vio afectada y no fue hasta casi las 8.30 horas cuando los operarios del Ayuntamiento consiguieron solventar el problema. "No fue tanta la sorpresa porque en la anterior huelga habían puesto cadenas y candados, los cortamos y entramos; sin embargo, ahora ha supuesto un gasto", apuntó la directora de la escuela, Carmen Rosa Márquez. "Nosotros, que damos servicios mínimos, tenemos que trabajar", sentenció la profesora.

Cuatro centros turísticos de la Isla echaron el cierre: el Mirador del Río, el Jardín del Cactus, los Jameos del Agua y la Cueva de los Verdes permanecieron cerrados a excepción de las excursiones previamente contratadas. Desde el Cabildo Insular de Lanzarote se apuntó que el 56,25% del personal de turno de la plantilla de los Centros Turísticos secundó la huelga, así como el 25% de los trabajadores del Patronato de Turismo. A diferencia de los empleados del departamento de Ordenación Turística, que acudieron a sus puestos de trabajo en su totalidad.

La Fundación César Manrique también se sumó al día de huelga general y fueron muchos los turistas desconcertados que leían el cartel que advertía del cierre en la puerta de la entidad.

El sindicato UGT sostuvo que la protesta general tuvo un seguimiento "desigual en Lanzarote" pero "aceptable de paro en los principales sectores de la Isla".

Este sindicato advirtió de un paro dispar en la administración pública: en el Ayuntamiento de Tías la secundó el 95%; mientras que en el Cabildo, el Consistorio de Haría y el de Arrecife un 50%; en el Ejecutivo de Teguise, de San Bartolomé y de Yaiza el seguimiento rozó el 20%. En Educación, un 30% de los profesores pararon, al igual que el 10% de los funcionarios de prisiones de la cárcel de Tahíche. Según el Gobierno de Canarias, un 23,53% del personal sanitario de la Isla secundó el paro.