La ofensiva contra el fraude fiscal afloró en Canarias 288 millones de euros en 2015, como resultado de la labor en la prevención y lucha contra las operaciones irregulares llevadas a cabo por la Agencia Estatal de Administración Tributaria. Estos resultados consolidan los obtenidos en años anteriores. De hecho, las cifras de la lucha contra el fraude fiscal del año pasado mejoran en más de un 17% los datos de 2012 o un 33% los conseguidos en 2011. Por sectores empresariales, destacan las actuaciones de inspección sobre las actividades de viajes, el comercio y la restauración.
La Dependencia Regional de Inspección de Canarias instruyó un total de 1.035 expedientes el año pasado. De todas las actuaciones inspectoras realizadas sobresalen las efectuadas a profesionales y sobre los beneficios fiscales.
Las inspecciones a profesionales aumentaron un 38% con respecto a 2014 y un 73% en referencia a 2013. En cuanto a la comprobación de beneficios fiscales, las actuaciones de inspección se incrementaron un 30% en 2015 con respecto a 2014 y 2013.
Auditoría informática
La Unidad de Auditoría Informática propició en gran parte la eficiencia en estas inspecciones empresariales. Estos expertos en informática acompañaron en 115 ocasiones a los inspectores en sus personaciones, detectando software de doble uso o de ocultación en los soportes informáticos. Con ello, no solo localizaron el uso de estos software, que permiten la ocultación de ventas y la alteración fraudulenta de la contabilidad, sino también pudieron obtener pruebas en general y reducir el tiempo de duración de las comprobaciones inspectoras.
En este contexto, en 2016 se reforzarán las actuaciones selectivas, coordinadas a nivel nacional, para detectar estos software de doble uso o de ocultación, especialmente en empresas intensivas en manejo de efectivo, tanto por realizar ventas a consumidor final, como por formar parte de la cadena de distribución a otras empresas que venden al público.
En 2015 se insistió, además, en el plan de visitas para la lucha contra la economía sumergida. Se analizaron 516 los locales, destacando especialmente las visitas para descubrir arrendamientos no declarados y pagos en efectivo efectuados por importe superior a 2.500 euros a diferentes comercios, lo que incumple en este último caso la prohibición establecida por la Ley Antifraude de 2012.
En el ámbito de la recaudación, la Delegación Especial de la Agencia Tributaria en Canarias impulsó las actuaciones para lograr el cobro efectivo de las deudas tributarias. Con el objetivo de detectar posibles insolvencias ficticias, se efectuaron 1.731 investigaciones de movimientos financieros, casi el triple que en 2014.
Asimismo, y al objeto de evitar vaciamientos patrimoniales, se adoptaron 410 medidas cautelares, un 4% más que en 2014 y un 85% más que en 2013. Con el mismo objetivo de ampliar las posibilidades de cobro efectivo de las deudas liquidadas, se realizaron 444 acuerdos de derivación de responsabilidad (derivación a terceros distintos del deudor principal), un 24,7% más que en 2014, y un 66% más que en 2013.
Todas estas actuaciones se combinan con un refuerzo de las personaciones del área de recaudación en la sede social de los contribuyentes, al objeto de fomentar y afianzar el cobro efectivo de las deudas. El año pasado, en Canarias, estas personaciones aumentaron un 8% con respecto a 2014.
Los resultados obtenidos en 2015 de lucha contra el fraude fiscal, al igual que los nacionales, se produce en un contexto en el que, si bien se está consolidando la recuperación económica, todavía los ejercicios sujetos a comprobación son, en parte, años con bases imponibles en disminución.
La potenciación de la lucha contra la economía sumergida y la investigación de los patrimonios y rentas que puedan estar ocultos en el exterior son los objetivos básicos del Plan de Control Tributario 2016 de la AEAT. También se controlará la planificación fiscal internacional y el comercio electrónico. La lucha contra el fraude en el área de recaudación se intensificará extendiendo las actuaciones para el cobro de la deuda pendiente a un mayor número de contribuyentes.
