El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) decidió ayer mantener sin cambios los tipos de interés en el 0,50%, a pesar de las expectativas que apuntaban a una rebaja del precio del dinero en respuesta al resultado favorable al brexit en el referéndum del pasado 23 de junio, aunque la institución expresó su disposición a relajar su posición en la reunión del mes de agosto.

"El Comité se compromete a tomar cualquier medida que sea necesaria para apoyar el crecimiento y devolver la inflación al objetivo en un horizonte apropiado", subrayó la entidad, señalando que "la mayoría de los miembros espera que la política monetaria se relaje en agosto".

Un total de ocho de los nueve miembros del Comité votaron a favor de mantener los tipos de interés en su nivel actual y todos los miembros votaron a favor de mantener el nivel actual de compras de activos de la entidad, que asciende a 375.000 millones de libras (unos 446.000 millones de euros).

El instituto emisor británico mantiene así estables los tipos de interés de la libra esterlina desde el 5 de marzo de 2009, fecha en la que también estableció un programa de compra de activos mediante la emisión de reservas, que ha sido ampliado sucesivamente hasta alcanzar su actual volumen en julio de 2012.

La decisión del BoE sorprendió a los mercados, que apostaban por un recorte de tipos de 25 puntos básicos en julio y medidas de estímulo adicionales en agosto, lo que se refleja en el brusco fortalecimiento de la libra esterlina, que subía casi un 2% tras el comunicado de la entidad, hasta su cambio más alto frente al dólar desde finales de junio. La moneda británica se cambiaba por 1.3231 dólares instantes antes del anuncio del BoE, y escaló después hasta 1.3470 dólares.