Iberdrola revisa sus previsiones para el periodo 2016-2020. Eleva hasta los 25.000 millones las inversiones previstas en el plan estratégico de la eléctrica, 1.000 millones más, y hace lo propio con su estimación de beneficio neto a un crecimiento medio anual del 7,5%, frente al 6% anual anterior.

La compañía informó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que con tal nivel de crecimiento las ganancias se situarán en 2020 en el entorno de los 3.500 millones de euros, casi un 30% más que los 2.705 millones de euros obtenidos en 2016.

De la cifra total de 25.000 millones de euros de inversiones para los cuatro años, que se emplearán en buena parte en nuevas renovables en Estados Unidos, en torno al 90% se destinará a actividades reguladas o con contratos a largo plazo.

Así, un 42% se irán a redes, la misma cifra a renovables y un 7% a generación regula- da. Estas áreas aportarán el 81% del resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo en 2020.

En concreto, 10.300 millones de euros de las inversiones en el periodo se destinarán al área de redes, de los cuales más de la mitad se focalizarán en Estados Unidos, mientras que 9.500 millones de euros irán a renovables, principalmente a Reino Unido (45%) y Estados Unidos (40%), incrementando en 4.600 megavatios su potencia instalada.

En lo que se refiere a los resultados correspondientes al ejercicio 2016, Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.705 millones de euros, un 11,7% más que en 2015. Este buen comportamiento se debe, fundamentalmente, a la buena evolución del negocio en Estados Unidos, que mejora su aportación al grupo en un 53%.

Asimismo, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) del Grupo ha mejorado un 5,5%, hasta los 7.807,7 millones de euros. Si se excluye el efecto del tipo de cambio, el incremento es de un 8,2%. Del importe total, un 77% procede de negocios regulados o con contratos a largo plazo.

Por negocios, destaca el buen comportamiento del área de redes, que incrementó su Ebitda un 12,5%, hasta 4.081,7 millones de euros, impulsado por la evolución en Estados Unidos y España.