El Banco Sabadell trasladará su sede oficial desde Cataluña, donde se fundó a fines de 1881, a Alicante, en la Comunidad Valenciana, según decidió ayer su consejo de administración. El órgano ejecutivo del banco también consideró las opciones de Madrid y Oviedo como emplazamientos alternativos.

Con esta decisión, el banco catalán, que mantendrá su sede operativa en Barcelona, garantiza a los mercados y a sus clientes que preservará su personalidad jurídica española y su amparo bajo la supervisión, normas regulatorias y facilidades de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) aun cuando se produjese una hipotética secesión catalán y esto supusiese la exclusión de Cataluña de la Unión Europea (UE) y de la eurozona.

Junto al Sabadell, que es el quinto mayor banco español, Caixa Bank, tercero en el 'ranking' nacional y segundo si se considera sólo el negocio en España, celebrará hoy una reunión extraordinaria de su consejo de administración en la que previsiblemente también se abordará su posible cambio de residencia, aunque en su caso, y en virtud de sus normas internas, la decisión debería adoptarla la junta general de accionistas. Caixa Bank garantizó en los últimos días que preservará los intereses de sus clientes. Algunas informaciones aseguran que está estudiando el traslado de su sede societaria a Baleares o a Madrid.

Aunque el Gobierno ya introdujo un cambio legal en 2015 que da facilidades a las sociedades mercantiles para su cambio de domicilio, se da por hecho que el ejecutivo español está ultimando un real decreto urgente (pactado con el PSOE) que, en caso de una declaración de independencia, permitiría a grupos como Caixa Bank incumplir sus propios estatutos, de forma que el consejo (como hizo ayer el del Sabadell) pueda tomar la decisión sin convocar a su accionariado, lo que precisaría de plazos más largos. En previsión de este escenario, el Sabadell había modificado de forma preventiva hace tiempo sus normas sociales y su junta facultó al consejo para decidir por si mismo.

La Bolsa, que había penalizado a ambos bancos en los tres últimos días, y sobremanera el miércoles, respaldó ayer la mudanza con fuertes repuntes en el parqué: Sabadell remontó el 6,16% y Caixa Bank, el 4,83%.

Junto con los dos bancos, varias empresas han tomado la misma decisión o la están sopesando. Además de la biotecnológica Oryzon Genomics, que lo anunció hace dos días, y Naturhouse, que lo hizo tiempo atrás, ayer se sumaron la operadora de telecomunicaciones Eurona Wireless, que se implantará en Madrid, y la distribuidora odontológica Proclinic Expert, que trasladará su domicilio a Zaragoza. La aseguradora Catalana de Occidente afirmó que lo está considerando.

La entidad vallesana, que preside José Oliu, y que renuncia a su sede en Cataluña tras 136 años de historia, consideró tres alternativas como futuro domicilio societario del banco. Al final se inclinó por Alicante, en la limítrofe Comunidad Valenciana, que, con 381 oficinas, es el segundo territorio en el que el banco tiene una mayor implantación tras Cataluña, donde posee 638. A favor de Alicante también jugó las amplias instalaciones y los equipamientos duplicados de los que dispone el Sabadell en la ciudad mediterránea tras haber adquirido en diciembre de 2011 el negocio financiero de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).

Las otras dos plazas consideradas por el Sabadell fueron Madrid (tercera comunidad por número de sucursales: 201) y Oviedo por ser Asturias el quinto mercad más relevantes del banco.

El traslado de la sede oficial, aunque no la operativa, sigue el modelo que tienen en vigor otros bancos, que diferencian entre ambos tipos de domicilios. Así, Santander y BBVA tienen sus sedes oficiales en Santander y Bilbao (territorios de origen) pero sus centros operativos están fundamentalmente en Madrid. Bankia tiene un esquema similar: sede oficial en Valencia (origen de la desaparecida Bancaja, las segunda caja más importante de las siete fundadoras del banco) y sede efectiva en Madrid, donde tuvo su domicilio la extinta Caja Madrid. Liberbank tiene su domicilio en Madrid pero sus sedes operativas están en Asturias, Extremadura, Cantabria y Castilla-La Mancha.

Desde el punto de vista fiscal (caso del impuesto de sociedades) la decisión es inocua para los territorios porque la recaudación de este tributo es estatal y no autonómica. Sí tienen incidencia otros impuestos, como los Actividades Económicas y Actos Jurídicos Documentados para el caso de operaciones corporativas.

La decisión de varias empresas y del Banco Sabadell -y la que pueda adoptar hoy Caixa Bank- pretende generar un efecto tranquilizador para sus proveedores, clientes e inversores. Esto es aún más relevante en el negocio financiero que en el empresarial.

El temor a que una eventual independencia unilateral de Cataluña colocase a esta comunidad fuera de las órbitas europea y española era potencialmente generadora de pánicos financieros porque se temía que, de persistir las sedes fiscales y jurídicas de los dos bancos catalanes en Barcelona, una hipotética independencia de Cataluña pudiese dejar a ambas entidades sin el amparo del seguro de depósitos español y fuera de la política monetaria, regulatoria y de respaldo financiero del Banco Central Europeo (BCE).

La pérdida de la cobertura del Fondo de Garantía de Depósitos español en caso de secesión catalana (esta figura de protección no existe en el ámbito supranacional europeo, y sigue confinada a cada país) afectaría sólo a los ahorros específicos depositados en oficinas de Cataluña, una vez que esta autonomía se hubiese convertido en un hipotético Estado independiente. Por el temor a este desamparo muchos clientes residentes en Cataluña están pidiendo a sus bancos que les creen 'cuentas espejo', en virtud de las cuales su dinero, sin cambiar de entidad, pasa a figurar oficialmente en sucursales situadas fuera de Cataluña.

La incertidumbre y el miedo a lo que pudiera ocurrir había causado en los últimos días fuertes correctivos a los bancos catalanes en la Bolsa, y las entidades temían que, en caso de no tomar esta decisión, se pudiese producir una salida de depósitos e incluso que, en caso de separación de Cataluña del resto de España, se pudieran enfrentar al cierre de los mercados mayoristas de financiación y la pérdida o dificultad del acceso al préstamo interbancario y a un deterioro de su calificación crediticia por parte de las agencias de "rating", lo que encarecería las colocaciones de sus emisiones en los mercados de renta fija, todo lo cual dañaría a su negocio, márgenes y resultados.

El vicepresidente de la Generalitat y dirigente de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Oriol Junqueras, declaró ayer a La Sexta que "la Bolsa sube y baja. Llevamos muchos años oyendo profecías de marcha de empresas de Cataluña. Yo no creo que vaya a haber una fuga. Los datos que tenemos hasta ahora es que estamos en récord histórico de inversión extranjera, exportaciones y PIB". Sobre la decisión del Banco Sabadell alegó: "Estamos en una economía abierta, global, en la que cualquier empresa trabaja con bancos de cualquier lugar del mundo o por internet. No analicemos la realidad como si estuviésemos en el siglo XVII o XIX".

La diputada de la CUP Eulàlia Reguant postuló, en declaraciones a Nació Digital, que la Generalitat y los catalanes "dejen de trabajar" con Caixa Bank y Banco Sabadell, así como con el BBVA (que absorbió a Catalunya Caixa) y que opten por un banco público o por las cooperativas de crédito, y abogó por transformar el Institut Català de Finances (ICF) para que "tenga un papel activo en esto a partir de la semana que viene". Se trataría, dijo, de convertir el ICF "en el banco público que no ha sido hasta ahora".