"Si quieres que vengan los mejores a trabajar en tu empresa y retener talento hay que darles esto: un ambiente en el que se sientan cómodos". Mientras recorre la oficina central de MHP Servicios de Control y Laycos Network, Moisés Hernández Padrón, su director gerente, explica lo determinante que puede llegar a ser el entorno para la retención de las mentes más brillantes y el desarrollo de la actividad empresarial. En el interior de esas instalaciones, Coco, E.T., Darth Vader, Mazinger Z, el Ratoncito Pérez o Sheldon Cooper trabajan codo a codo con los 80 empleados con los que cuenta las sociedades en la capital grancanaria, la primera de ellas dedicadas a la gestión integral de horarios y la segunda a ofrecer a una red social corporativa (Laycos) con la que se agiliza la comunicación entre los miembros de un equipo y el acceso a los datos.
La decoración y la organización de la oficina es toda una declaración de intenciones. "El secreto de la vida es disfrutar el paso del tiempo". Este extracto de la letra de una de las canciones de Hombres G es una de las frases que puede leerse en una de las paredes de las instalaciones y su significado, como salta a la vista nada más entrar en la oficina, forma parte de su espíritu y filosofía.
Al más puro estilo de Google, Hernández busca que los trabajadores se conviertan en el centro de todo. "No somos nada sin ellos", esgrime. Y quizás por eso otro de los mensajes les agradece su labor diaria: "Gracias por trabajar aquí". Las taquillas de los empleados tienen como carta de presentación el avatar de cada uno de ellos, las mesas están serigrafiadas con motivos cinematográficos o artísticos, y los trabajadores acceden a la oficina con una tarjeta que no tiene el nombre de la empresa, sino que está decorada con la película favorita de cada uno de ellos.
Pero esto no es lo que más llama la atención. La empresa ofrece a los trabajadores el desayuno y el almuerzo gratis. Las instalaciones están equipadas con una cocina donde dos cocineras preparan cada día la comida a los empleados, quienes tienen la posibilidad de salir a un patio interno a disfrutar del aire libre mientras comen o toman un respiro. Y en cada esquina de la oficina de 1.000 metros cuadrados se encuentra algún personaje de cómic, dibujos o película. "Al final es algo que todos tenemos en común porque muchos somos muy cinéfilos", esgrime el director. La familia, además, también forma parte vital de la empresa y en época navideña los hijos de los empleados visitan las instalaciones.
MHP Servicios de Control comenzó su andadura en 1995 en una habitación de una vivienda de El Fondillo, en Tafira. Hernández percibió una oportunidad en la gestión de horarios, un negocio que fuese más allá de los dispositivos de fichar -que se fabrican íntegramente en Canarias- para registrar la entrada y salida de los empleados. La solicitud de vacaciones y permisos o el registro de bajas fueron solo algunas de las opciones que incluyó Hernández en su nuevo negocio, que en la actualidad cuenta con delegaciones en Madrid, Cataluña, Galicia, Baleares, Andalucía, Valencia y País Vasco.
A medida que la compañía fue creciendo surgió Laycos, una red social corporativa pensada inicialmente para comunicarse con sus clientes. Gracias a su potencial, ésta se independizó de MHP y nació Laycos Network para que otras organizaciones la usaran en su gestión interna. Las sociedades registraron una facturación anual de cinco millones de euros tras mantener un crecimiento sostenido del 8% y ya cuentan con 80 trabajadores.
Hernández asegura que el mayor hándicap para el crecimiento exterior de las empresas canarias es el Google Maps. Aún así, MHP y Laycos ya han hecho "pinitos" en Argentina y tienen previsto dar este año el salto a Europa. "Parece que algo tecnológico no puede surgir al lado de África, por eso la figura del delegado es fundamental para hacer frente a esa percepción", apunta.
Los costes que generan la lejanía no son, a su juicio, un problema. Las ventajas fiscales de las que se benefician las entidades asentadas en la Zona Especial Canaria -sujetas al tipo impositivo reducido del 4% del Impuesto sobre Sociedades- compensan, según indica, esta circunstancia.