La Fundación Sergio Alonso nació hace ahora un año como una de las últimas iniciativas públicas impulsadas por el presidente del Grupo Domingo Alonso. Se trataba por su parte de dejar un legado a la sociedad en el que se plasmara su visión sobre la formación, la educación en valores cívicos y éticos y el compromiso social desde el mundo de la empresa. En el patronato de la entidad figuran destacadas figuras del mundo empresarial, educativo, científico y empresarial. La vicepresidencia de la Fundación está a cargo de Cécile Rohner Zaugg, esposa de Alonso, y como secretario está Marcelino Villalobos de Paiz, abogado y secretario del consejo de administración del Grupo Domingo Alonso y del Grupo Cordial.
Como vocales del Patronato figuran el exrector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Francisco Rubio Royo; el catedrático de Economía Ginés de Rus; el vicepresidente y consejero delegado de Binter, Rodolfo Núñez; el periodista Antonio Salazar y Claudio Alonso, CEO del Grupo Domingo Alonso. La gerente de la Fundación es Inma Carretero Moreno.
En su origen, la Fundación Sergio Alonso pretende contribuir con su labor a la construcción de una sociedad más justa, tolerante y con mayor capacidad crítica donde la educación debe ocupar un papel determinante y transformador. Asimismo, aboga por la honestidad y transparencia en todas sus acciones. La ética, el compromiso y la calidad constituyen valores imprescindibles que exige a las instituciones a las que ayuda.
Acuerdo con la ULPGC
Hace escasamente dos meses, Sergio Alonso como presidente de la Fundación y el rector de la ULPGC, Rafael Robaina, suscribieron un convenio de colaboración para el fomento de la realización de proyectos de fin de título sobre Metodologías de Evaluación de Proyectos Sociales. El objetivo de esta convocatoria, que se pondrá en marcha en el curso 2018-2019, es contar con desarrollos metodológicos que permitan evaluar los proyectos sociales realizados por diversas entidades sin ánimo de lucro con las que colabora como benefactor la Fundación Sergio Alonso.
El objetivo del convenio es fomentar la investigación entre los estudiantes de titulaciones impartidas en la ULPGC. Concretamente, los trabajos podrán ser de Fin de Grado o Máster y deberán realizarse durante el curso 2018-2019. La Fundación Sergio Alonso podrá otorgar hasta dos premios, para el Trabajo de Fin de Grado y otro para el de Fin de Máster, dotados con 1.500 euros cada uno a aquellos alumnos que se presenten a la convocatoria, previa inscripción a través de la web de la Fundación.
Desde que inició su actividad, la entidad ha suscrito 19 convenios de colaboración en este año por un valor de 139.256 euros. Desde la Fundación se comenzó el primer plan de acción con dos líneas de actuaciones prioritarias: educación e investigación, combinándolas con la trayectoria de compromiso social que Domingo Alonso Group ha llevado a cabo a lo largo de su historia.
Entre las asociaciones que se han visto beneficiadas con las donaciones de la Fundación Sergio Alonso este año se encuentran la Asociación MeSumaría, la Obra Social de Acogida y Desarrollo, la Asociación Síndrome de Down, la Fundación Canaria Alejandro Da Silva, Foresta, Unicef, Radio Ecca o la Fundación Universitaria Internacional de Canarias. En el ámbito del compromiso social, han recibido donaciones Aldeas Infantiles, Cáritas Diocesana, Banco de Alimentos o la Fundación Yrichen.
Durante la presentación de la Fundación, Sergio Alonso resaltó la necesidad de esta iniciativa "para profesionalizar nuestra labor de aportación de fondos a oenegés, controlando que se lleve a cabo una buena inversión y que esta no vaya a fondo perdido".
"Estamos empezando y nuestra función ahora se basa en realizar un diagnóstico de las organizaciones para estructurar el presupuesto del que disponemos y ordenar todo lo que tenemos para profesionalizar la labor que el grupo lleva realizando durante años, con la ayuda a diferentes entidades, y ser más eficientes", aseguró la gerente, Inma Carretero. Sergio Alonso aseveró que la fundación "surge de la insatisfacción que nos produce la manera en la que lo hemos hecho hasta ahora, porque es un poco a fondo perdido, sin saber a dónde va a parar nuestra inversión. Con esta iniciativa sabremos a dónde va y podremos comprobar que se destina a los fines para los que se ha aportado".
Además, el fundador destacó "la necesidad de un cambio educativo" e hizo hincapié en la nueva visión de las empresas, "que buscan personas con actitudes más que con aptitudes, centrándose más en eso que en las titulaciones que puedan tener".
Código ético
El código ético que aplica la Fundación da idea del pensamiento que divulgó siempre que pudo Sergio Alonso. En este sentido se establece que la Fundación podrá colaborar con otras entidades, asociaciones o empresas privadas que puedan contribuir al cumplimiento de los fines de la Fundación, o que persigan objetivos comunes, compartiendo los mismos valores, con la finalidad de obtener sinergias o colaboraciones que redunden en beneficio de la sociedad. Sin embargo, solo por decisión motivada del Patronato se emprenderán proyectos conjuntos con las Administraciones Públicas, cuando la colaboración se entienda beneficiosa para la sociedad y no implique la recepción de fondos públicos por parte de la Fundación.
Asimismo, la entidad no aceptará en ningún caso aportaciones económicas que condicionen el cumplimiento de sus principios (misión, visión y valores) y objetivos, que pongan en peligro el cumplimiento de sus fines, o cuyo origen pueda llegar a ser considerado dudoso, ilícito o no sea transparente. La defensa de valores como la honestidad, el cumplimiento de la legalidad y la transparencia en la gestión, será siempre el marco de desarrollo del objeto de la Fundación. La entidad tiene la firme voluntad de mantener como única fuente de ingresos el capital privado, por lo que no se aceptará ayuda financiera del sector público, objetivo recalcado durante la presentación.
