Ha llegado el momento de pelear los precios con los turoperadores y, a pesar de no tener que hacerlo durante prácticamente los últimos seis años, los hoteleros canarios no han perdido práctica. Hasta el momento resisten en sus posiciones a pesar de la rentrée de los mercados competidores. Las llamadas a la tranquilidad imperaron en la segunda jornada de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) desarrollada este jueves. Ningún empresario halla motivo para la alarma a pesar del retroceso de las llegadas de visitantes.
La defensa de los empresarios del sector alojativo del Archipiélago se cimenta en haber alcanzado en 2018 el segundo mejor año de la historia (15,6 millones de turistas) y en el valor añadido que son capaces de generar. Por su parte, los turoperadores intentan obtener un mejor precio que ofrecer a sus clientes a través de un incremento en los conocidos como early bookings (reservas anticipadas).
Para remontar la crisis padecida en 2010, los empresarios de las Islas llegaron a ofrecer entre un 20% y un 25% de descuento a los operadores que les compraban las camas con cuatro y hasta seis meses de antelación. Eso permitía ofertarlas al cliente final con precios más atractivos.
Con el estallido de la Primavera Árabe, el Archipiélago quedó como único destino -de media distancia- en el que los europeos podían escapar del frío continental. Las tornas cambiaron, comenzaron a sumarse récords de llegadas y a menguar las rebajas de los early bookings.
Ahora vuelven a cambiar la dirección del viento. "Como las mareas o el día y la noche, también este negocio tiene un comportamiento cíclico", señaló el director general de Grupo Cordial, Nicolás Villalobos. Si antes era el tiempo de simplemente alargar la mano para coger el fruto, ahora es el del "trabajo y el esfuerzo", continuó. En otras palabras, "antes teníamos todo vendido cuatro meses antes y ahora vamos prácticamente mes a mes", apuntó Ángel Luis Tadeo Felipe, consejero delegado de Grupo Dunas.
En ese escenario cobra sentido la intención de los turoperadores de obtener incentivos si arriesgan y adquieren plazas con antelación. Ahora bien, ¿en qué medida? Y, salvados los precios -"entre enero y noviembre [del año pasado] todavía crecieron un 1,9%", apuntó la directora gerente de Promotur, María Méndez-, a lo que no están dispuestos los hoteleros canarios es a regresar "de golpe al 25%", aseguró Tadeo, desde el entorno del 10% en que se encuentran hoy.
El presidente de IFA Hotels (Grupo Lopesan), Santiago de Armas, confirmó la existencia de esa batalla. "Teníamos los contratos cerrados con antelación y con la incertidumbre que existe ahora es lógico que quieran tocarlos", señaló en referencia a los early bookings.
Con todo, Nicolás Villalobos afirmó que no puede tenerse a los turoperadores "por los malos de la película. Son intermediarios que tratan de traer a Canarias a sus clientes al mejor precio posible", expuso. En la misma línea, el consejero delegado de Grupo Dunas aseguró que ha llegado el tiempo de trabajar "codo con codo" con ellos e, incluso, elaborar "planes conjuntos".
También el presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Jorge Marichal, restó dramatismo al nuevo tono de las negociaciones. "La intención de los turoperadores siempre ha sido y será la de bajar precios", aseveró. No obstante, aclaró que la oferta turística de las Islas "tiene un valor añadido por el que hay que pagar".
Esa misma opinión defendió Ángel Luis Tadeo Felipe, para quien este impasse en el que ha anidado la incertidumbre debe aprovecharse para "reestructurar el producto". De tal manera que se logre elevar el gasto medio de cada cliente. ¿Cómo? Por ejemplo añadiendo la condición de premium a la modalidad del todo incluido. Es decir, garantizando calidad en los alimentos y bebidas que consumen los clientes.
La guerra de los precios frente a competidores como Egipto, Turquía o Túnez queda descartada por imposible. "Hay que ajustar los costes y los márgenes", apuntó el director general de Grupo Cordial, quien también aludió a la posibilidad de que la estrategia pase por "encajar una bajada de la ocupación".
"Tenemos que estar orgullosos del trabajo que se ha hecho en los últimos años", resaltó Jorge Marichal sobre la renovación que han afrontado numerosos establecimientos. En su opinión, es impensable meterse en esa guerra de precios, porque está "perdida antes de empezar".
Más aún cuando está por verse cómo se sustancia el abandono del proyecto europeo por parte de Reino Unido. Precisamente, María Méndez participó en el Foro de Debate de Turespaña El efecto del brexit en el que alertó de que la consideración de Gran Bretaña como tercer país significaría un incremento de entre tres y seis euros en las tasas aeroportuarias que aplica AENA; otro lastre para mantener la competitividad.
Existen las amenazas, pero en el escenario actual no hay cabida para el drama. La directora gerente de Promotur expuso que este invierno hay 8,2 millones de plazas aéreas regulares (un 4,8% más que hace un año) y 10 millones en verano, que reflejan una caída del 1%, "aún recuperable", afirmó.
