La Comisión Europea anunció ayer la prohibición de la fusión de las operaciones ferroviarias del grupo alemán Siemens y su rival francés Alstom, por considerar que la idea puede ser "dañina" para la competencia en los mercados. Bruselas asegura que durante su investigación recibió quejas contra la operación, procedentes de competidores y de asociaciones profesionales y de sindicatos.