El soterramiento de la línea eléctrica de la central hidroeléctrica de bombeo Chira-Soria afectaría a un escarabajo endémico de Canarias denominado Pimelia. Esta especie presenta una situación de conservación frágil, como consecuencia, principalmente, del abusivo deterioro medioambiental de su hábitat. Red Eléctrica (REE) ha realizado un estudio pormenorizado del trazado eléctrico necesario para realizar este proyecto, "único en el mundo", y soterrar la línea no solo perjudicaría la vida de este escarabajo, sino que tendría un impacto ambiental 23 veces mayor que las en torno a 42 torres previstas para la superficie, seis veces más ocupación del terreno y volúmenes de excavación que multiplicarían por 40 los actualmente previstos.
Por ello, el operador eléctrico recomienda el tendido eléctrico aéreo que, además, "no se va a apreciar desde ningún núcleo urbano", porque, argumentan, han sido exquisitos en el diseño de este proyecto, para el que han contado con la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, explicó Daniel Pérez Varela, director de Infraestructuras de la empresa en Canarias.
REE ya ha adjudicado los trabajos de diseño e ingeniería, así como la asistencia técnica y la dirección de obra de la central. A principios de año finalizó el ajuste del proyecto de construcción tras incorporar diversas mejoras, como la optimización del terreno que ocupará la desaladora, ahora más compacta y que se integrará en el entorno sin alterarlo visualmente. El proyecto, clave para la compañía, cuenta ya con una inversión ajustada de 40 millones de euros para un coste total de 390 millones. Su finalización está prevista para 2025.
Exposición pública
El proyecto está en exposición pública y el operador eléctrico español, a la espera de las autorizaciones administrativas, prepara los paquetes que licitará para abordar la ejecución. Este año saldrá a concurso la desaladora.
Eva Pagán, directora general de Transporte de REE, negó ayer en Madrid, en un encuentro con los medios de comunicación previo a la junta de accionistas, que el presupuesto actual doble el inicial de Endesa. Sobre todo porque no se trata del mismo proyecto y el que existe ahora va a permitir a Canarias dar un salto cualitativo en la transición a las energías renovables, lo que, además, reducirá los costes del sistema eléctrico de Gran Canaria.
La central, en tramitación desde julio de 2016, contempla una central hidráulica de bombeo, una planta desaladora de agua de mar y las obras marinas asociadas, así como las instalaciones necesarias para su conexión a la red de transporte para poder verter la energía al sistema eléctrico de Gran Canaria.
Cuenta con 200 megavatios de potencia y podrá almacenar hasta 3,4 gigavatios hora, cantidad que representa alrededor del 36% de la punta de demanda actual existente en Gran Canaria. En su compleja fase de construcción generará unos 500 empleos directos y hasta 1.500 indirectos. "La empresa no hace este proyecto con ánimo de lucro. Se trata de una herramienta para la sociedad, para la integración de las energías renovables y para que el coste de generación sea menor", afirmó Daniel Pérez.
Por otro lado, Red Eléctrica prevé invertir en Canarias en el desarrollo de infraestructuras de transporte 487 millones de euros hasta 2021.
Eva Pagán destacó, además, el Plan Eólico de Canarias como uno de los proyectos más relevantes de la compañía. Es el que ha permitido poner en marcha los parques eólicos que resultaron adjudicatarios de potencia en el cupo específico canario de 2015 y ha requerido la construcción de seis nuevas subestaciones y la ampliación y reforma de otras dos ya existentes.
Ainara Irigoyen, delegada del operador eléctrico en Canarias, indicó que las interconexiones entre islas, el desarrollo de una red "más robusta" y los almacenamientos como Chira-Soria permitirán avanzar en la descarbonización del sistema eléctrico del Archipiélago
