Sara Mena rebusca en su cartera mientras hace cola delante de un cajero. No encuentra nada a pesar de que creía que "tendría algo más". Mena prefiere el "dinero en mano" a las tarjetas de crédito porque así controla mejor lo que gasta. En dos horas ya se había dejado en las tiendas de Triana algo más de 160 euros y tenía previsto desembolsar, al menos, otro tanto más: "Ahora es el momento".

El Black Friday se ha convertido en una cita comercial ineludible para los cazadores de gangas y un revulsivo para el sector, que da así el pistoletazo de salida a la campaña navideña. En el inicio de esta campaña el ritmo de ventas ha subido entre un 8% y un 10% en comparación con la del año anterior, según apunta el secretario general de la Asociación Canaria de Medianas y Pequeñas Empresas de Distribución (Asodiscan), Alfredo Medina. El consumo se desata tras la contención que ha marcado este ejercicio.

En familia o en pareja, con amigos o en solitario. Muchos ciudadanos se animaron ayer a acudir a los comercios para encontrar "el descuento perfecto". Fue el caso de Ana María Núñez, que junto con su marido, César Ponte, destinaron toda la mañana a "finiquitar" las compras de esta temporada. No era el primer día que salían a la calle. Si bien el Black Friday nació en EEUU para animar las ventas tras el Día de Acción de Gracias, con cada año que pasa desde su implantación en España -en 2012-, éste se extiende cada vez más. El comercio ha encontrado en este festival de compras un filón para llenar de alegría sus cajas en el tramo final del ejercicio. Aunque las ventas han seguido creciendo este año, lo han hecho a un ritmo inferior que en los precedentes. "Las colas y los atascos son un reflejo del ímpetu de esta cita", afirma Medina. Y es que a primeras horas de la mañana había retenciones en los accesos a los centros comerciales y las esperas fueron habituales en muchas tiendas .

Termómetro navideño

El frenazo económico que se alimenta, entre otras cuestiones, de las tensiones comerciales entre EEUU y China, del parón de la economía alemana y de las incertidumbres que siembre el brexit, se suma a la inestabilidad política. El resultado de la combinación de ambos factores tienen su reflejo en el consumo, que este año se ha contraído en favor del ahorro ante los diferentes frentes abiertos. Tanto Asodiscan como la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca) coinciden en que a finales de año las compras siempre se animan, por lo que confían en recortar algo el punto y medio de ralentización acumulada en lo que va de 2019.

Los productos tecnológicos y de textil, pero también los de juguetería, son los que mayor tirón tienen. Solo bastaba con echar un vistazo en las bolsas de los consumidores que ayer se acercaron a Triana para comprobarlo. Marcos Santana en apenas tres bolsas llevaba tres pantalones, un par de playeras y otras cuatro camisetas. Y lo que no era ropa era tecnología, como unos auriculares inhalámbricos o un cargador. Lo cierto es que en unas rebajas como éstas, los descuentos alcanzan a todo o, al menos, a casi todo. Rebajas del 30% en toda la tienda, recortes de la mitad del precio en una selección de productos y, en algunos casos, hasta descuentos del 70%. Incluso ofertas de 2x1 en pilas para sonotones se podía leer en algún cartel.

Un inicio "muy bueno"

"En función de cómo se comporte el público este fin de semana, sabremos cómo irá el resto de la campaña", apunta el secretario general de Facua, Abbas Moujir, que muestra optimismo tras un año a velocidad más reducida. Y aunque el comienzo del Black Friday lo enmarca dentro de lo esperado, Moujir señala que este fin de semana los comercios confían en recibir una afluencia de público mayor al no coincidir con días laborables. Medina asegura, asimismo, que "el arranque ha sido muy bueno". "Estamos creciendo sobre el año pasado entre un 8% y un 10% y ya esa campaña fue tremenda. Es el momento que esperábamos porque hemos tenido un año de altibajos; estamos esperanzados", sostiene.

Alba Fernández, que valoró de forma positiva las ofertas del Black Friday, aprovechó para comprar regalos de Reyes. Y aunque los turistas mejicanos Norma Arce y Óscar Canto no tenían intención de ir de tiendas durante su estancia en Gran Canaria, no pudieron resistirse a los descuentos y regresarán a su país con las maletas cargadas. Chabela Monzón y Wendy Suárez, madre e hija y además compañeras de trabajo, también acudieron a Triana, aunque hasta el mediodía solo se habían hecho con artículos de nueva temporada. Su intención era continuar en faena durante el fin de semana. Ahora bien, Suárez advierte que si sol sigue luciendo en lo alto, cambiará las compras por la playa.