Fredica propondrá al Gobierno de Canarias que invierta 16 millones de euros a lo largo de cuatro años en un plan renove que sustituya unos 11.000 vehículos -entre coches y motocicletas- que contaminan más debido a que superan la década de antigüedad. "Canarias tiene uno de los parques móviles más viejos de España", resaltó Pombriego, que explicó que las ayudas se encontrarían en una horquilla entre los 1.200 euros y los 1.600 euros según la tecnología del vehículo, pues se primaría a las potencialmente más limpias sin provocar por ello ninguna discriminación, pues la idea es que todo el mundo se pueda acoger al plan.

De todas formas, Fredica pidió una transición tranquila a nivel local porque las Islas no parten de una situación grave ya que están por debajo de todos los límites exigibles. Una situación favorable que, aun así, debe garantizarse mediante el correcto mantenimiento de los vehículos que, debido a su antigüedad, tienen que controlar sus emisiones y no dejarse en manos de talleres ilegales que no cumplen la normativa sobre el tratamiento de los residuos. Pombriego recordó que una vez que un automóvil deja de utilizarse hasta un 85% del mismo puede ser reciclado.

En cuanto al balance de resultados, el año 2019 terminará con un descenso en las ventas del 6%, mientras que las previsiones para 2020 resultan más halagüeñas puesto que el retroceso se reduce hasta el 2%. Entre los motivos de desaceleración de este sector se encuentran la situación de incertidumbre económica y política del país, que se suma a los anuncios del Gobierno central respecto al futuro de los motores térmicos, fundamentalmente el diésel. "Los avisos de prohibición para el año 2030 han hecho un flaco favor a un sector que representa el 10% del PIB nacional", lamentó el presidente de Fredica.

A este anómalo contexto se suma el aumento de un punto y medio del IGIC con el que se grava a los artículos de lujo, que pasará del 13,5% al 15%, y que incluye vehículos de gran cilindrada. Una decisión que Fredica considera injusto ya que se da por hecho que la compra de estos vehículos no se realiza por necesidad, que puede venir dada por el lugar de residencia y por las características del trayecto que se realiza cada día. Esta subida impositiva se contrarresta con la exención de impuestos de los coches eléctricos puros y los híbridos que emiten menos de 110 gramos de CO2, una medida que incentiva la adquisición de estos automóviles y que ahora están reivindicando en la Península, aseguró el presidente de Fredica.