Canarias cerró el primer semestre de este año con 1.231 comercios menos que en el mismo periodo de 2019, lo que confirma, según el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, que este sector es uno de los grandes damnificados de esta crisis.

El último boletín sectorial de coyuntura elaborado por el Servicio de Estudios de la entidad cameral con el patrocinio de Cajasiete, relativo al periodo comprendido entre abril y junio de 2020, refleja el declive en que ha entrado el comercio de las Islas tras la irrupción de la epidemia. Se trata de un descenso anual del 8,3% en la cifra de negocios inscritos en la Seguridad Social, una caída del 26,7% en las ventas y un retroceso del 5% en el índice de ocupación y un cierre de trimestre con 9.890 afiliados menos y 9.674 parados más en las oficinas de empleo que hace un año.

Como dato positivo, la confianza de los empresarios mejora un 5,7%, aunque siguen predominando las perspectivas desfavorables. "El comercio es el sector con mayor volumen de empresas y empleo en Canarias. Dejarlo caer tendría un impacto económico y social incuantificable", alerta Sesé en un comunicado. Sesé reclama la adopción de medidas de apoyo que contribuyan a la "supervivencia" de los negocios, que si bien en junio -coincidiendo con la finalización el estado de alarma, la reanudación del transporte aéreo y el levantamiento de las restricciones sobre la economía- ha mostrado algunos signos de mejora, se enfrenta a "un futuro incierto".