Maspalomas Hoteles, sociedad propietaria del hotel Beverly Park de Playa del Inglés, el único que la familia Ruiz-Mateos tiene en Gran Canaria, ha sido declarada en concurso de acreedores por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Las Palmas de Gran Canaria. El juez ha acordado que los Ruiz-Mateos conserven la administración y disposición del patrimonio de la empresa. Aunque mantienen esas funciones, todas sus actuaciones estarán sometidas a la intervención de la administración concursal, según publicó ayer el Boletín Oficial de Estado.

Los representantes de los trabajadores del Beverly Park recibieron con desagrado la decisión. "Nosotros nos oponemos completamente a que este hombre pueda estar en el entorno del proceso. Además, tenemos en mente organizar una huelga, que hemos aplazado, y que vamos a realizar finalmente a mediados de agosto", explicó Daniel Casar, portavoz de los trabajadores y secretario general del Frente Sindical Obrero Canario (FSOC). El sindicato tiene previsto reunirse mañana con los administradores concursales para "tratar los detalles de esta situación".

Desde el comité de empresa denuncian la confusión de las informaciones que se están generando en torno a dicho proceso concursal. "Nosotros queremos mantener una reunión con las personas que participan en el concurso, acreedores y abogados, para que nos expliquen bien qué es lo que está pasando", señaló Juan José Santana, vocal y expresidente del Comité de Empresa de Beverly Park.

El juzgado ha designado como administrador del concurso a Marcelino Alamar Llinás, en su calidad de abogado; a Antonio Camejo, como economista, y a la empresa Grisaleña, en calidad de acreedora. Las empresas y particulares acreedores cuentan con un mes para comunicar sus créditos a la administración concursal.