El catedrático de Economía José Luis Rivero vaticina que los efectos de la crisis económica de la Covid-19 perdurarán en Canarias entre cuatro cinco años como mínimo. En su artículo para el número 53 de la revista Hacienda Canaria, dedicada en esta ocasión a los efectos económicos de la pandemia en las Islas, con un total de diez artículos de especialistas de diferentes áreas con varios puntos de vista, aborda la cuestión desde “lo logrado y lo que no” en los últimos 50 años, y sobre “los intentos de hacer frente a la pandemia desde el punto de vista económico”. Esta crisis es “de tal entidad que en unos meses es imposible volver a la situación de 2018”, ni aun con la vacuna.

Sostiene que “las tasas de crecimiento no van a volver al 2018 porque esta crisis es muy dura y muy fuerte”, y “posiblemente la más intensa de los que estamos vivos en Canarias” y “no es realista pensar que la recuperación será de hoy para mañana”.

Las crisis “tienen efectos en parámetros permanentes de la economía”, porque tras un shock externo, “la economía interioriza sus efectos” y aún desapareciendo la variable que la ha producido “la crisis se mantiene en el tiempo cuatro o cinco años”. No es una cuestión de “cuando llegue la vacuna nos vacunamos y se acabó, no, esto tiene consecuencias”.

Los efectos de la política económica “no se producen de inmediato”, porque “una vez se toman decisiones de políticas expansivas tardan un tiempo en llegar a la economía real”, entre “12 a 18 meses, desde la decisión a los efectos a la economía real”.

Subraya el catedrático al respecto que “el tiempo cronológico importa, no solo el tiempo lógico” porque “cada efecto tiene un proceso y los hay de largo plazo”.

En las crisis anteriores, “la afección en los jóvenes ha sido el largo plazo” y al igual que en 2008 “hubo empresarios jóvenes colgados, hay muchos que se han quedado colgados ahora”.

En lo relativo al turismo, destaca que “las economías deben especializarse en una actividad” y el turismo es lógico que sea la de Canarias por ser “un recurso natural gratuito y que no se puede deslocalizar”. En cambio, “sin turismo habrá que especializarse en otra actividad, para así ocupar un puesto en la inserción internacional del trabajo con la especialización”.