La vuelta a casa por Navidad, este año, solo se realiza con la prueba negativa del Covid-19 bajo el brazo. Ayer entró en vigor la Orden del Gobierno de Canarias que establece que todas las personas que lleguen al Archipiélago procedentes del resto del territorio español –excluidos los menores de seis años–, deberán presentar una prueba negativa realizada en las 72 horas previas a su llegada. En esta primera jornada, el 70% de los viajeros que aterrizaron en los aeropuertos de las Islas lo hicieron con los resultados en la mano. El resto, quedó identificado y fue emplazado a realizar aislamiento hasta obtener el resultado negativo en destino, lo que retrasó el flujo de personas. Pero nadie se libró del control en el aeropuerto. “Casi no habíamos llegado y ya nos estaban pidiendo el test”, reconoce Valentina Maldonado, una joven canaria que estudia en Madrid y vuelve a casa por Navidad.

Tanto ella como su amiga, Lua Blanco, se sometieron a la prueba el pasado martes en uno de los laboratorios que el Servicio Canario de Salud (SCS) ha puesto a disposición de los residentes en la Península para que los test sean gratuitos. El Ejecutivo regional es el que se encarga de los costes. Las dos estudiantes reconocieron que la medida les produce tranquilidad y que les permite reunirse con sus familiares durante estas fiestas. “Es genial que el Gobierno financie las pruebas. Facilita que los estudiantes, que estos días visiten a sus padres y abuelos, lo hagan con menor riesgo”, apuntó Blanco. Las jóvenes afirmaron, incluso, que sin el test no hubieran vuelto a las Islas. “No podría vivir sabiendo que metí el virus en mi casa”, explica Maldonado en relación a la orden que se mantendrá hasta el 10 de enero de 2021, si bien puede ser prorrogable.

Teléfonos colapsados

Pero no todos los residentes canarios tuvieron la misma suerte a la hora de conseguir cita en los laboratorios señalados por el Ejecutivo. Las numerosas llamadas colapsaron a principios de semana los teléfonos que la Consejería de Sanidad ha habilitado para concertar las citas. Desde el área que dirige el consejero Blas Trujillo, aseguran que se han gestionado unas 25.000 desde que se diera a conocer el listado de laboratorios por todo el país. “Me enteré tarde de la medida y no hubo manera de que me cogieran el teléfono, así que, para mi tranquilidad, me lo hice por mi cuenta”, explicó ayer nada más aterrizar en la Isla, Marcos Fernández, un joven canario que trabaja en la capital.

La intención del Gobierno de ofrecer a los residentes una vuelta a casa segura tuvo esta semana algunos momentos caóticos, y no solo por la cantidad de llamadas. La incertidumbre aumentó cuando determinados laboratorios afirmaron desconocer la medida del Ejecutivo, por lo que se negaron a atender a los residentes de las Islas. El incremento en el número de centros disponibles ha provocado que con el paso de los días se normalice la situación, según afirman responsables de la Consejería de Sanidad.

4

Controles de test negativos en aeropuerto La Provincia

¿Y qué ocurre con los viajeros que no son residentes? También tienen que llegar con la prueba negativa. Para ello, el Gobierno regional pone a disposición un bono de descuento. Y al igual que ocurre en el caso de los empadronados en el Archipiélago, se admiten tres pruebas: PCR, TMA y test de antígenos. A pesar de que el Tribunal Constitucional suspendió ayer los apartados del decreto aprobado por Canarias el 9 de diciembre respecto a la validez del test de antígenos para los viajeros procedentes de países en riesgo.

Además, la documentación acreditativa del negativo de la prueba debe ser la original, redactada en español y se puede presentar en papel o en formato electrónico. Muchos de los visitantes que no son residentes optan por la prueba de antígenos debido a su bajo coste respecto a las otras opciones –estas pruebas rondan los 30 euros frente a los más de 100 que puede llegar a valer una PCR–. Así lo hicieron todos los miembros de la familia De Pedro Rubio, quienes llegaron ayer a la Isla con el test de antígenos. “Nos los pagamos nosotros sin problema, me parece estupendo que se eviten contagios con esta medida”, apunta Belén Rubio. Ella y su familia decidieron desplazarse al Archipiélago por segundo año consecutivo y así evitar el frío madrileño. “Esto es un paraíso, no se me ocurre sitio más seguro donde pasar las fiestas y más en este año en el que no podemos reunirnos con el resto de familiares”, añadió.

Pero no todos los pasajeros trajeron los deberes hechos desde casa. El 30% de los viajeros llegó ayer a Canarias sin la prueba, lo que retrasó el control en el aeropuerto, ya que las autoridades tuvieron que recoger sus datos para realizar el seguimiento. Esto implica que durante las primeras 72 horas de estancia deberán someterse a una prueba. Mientras, tendrán que mantenerse aislados hasta que tengan resultado negativo o, en su caso, el alta epidemiológica. Si deciden no someterse a la prueba, deben guardar cuarentena durante 14 días.

“No teníamos muy claro si era obligatorio o no, las normas no están del todo definidas”, reclamó a su llegada a la Isla, John Herreros, un estudiante madrileño que viajó sin la prueba. “En Madrid hay muchos contagios y el peligro en las Islas llega a través de aviones y barcos, por lo que entiendo que sean muy estrictos con las llegadas”, afirmó ayer el joven.