La historia de Bernardo’s Mermeladas se remonta a finales del siglo XX, cuando su fundandor, Don Bernardo, dueño y chef de un restaurante en Lanzarote desarrolla una confitura de un fruto al que no se le prestaba atención, el tuno indio. En 1995 se fundaría la sociedad productora y comercializadora. A lo largo de los siguientes años, la empresa mantendría un crecimiento sostenible, ampliando el surtido y creando una marca sólida, siendo un referente de calidad.

Bernardo’s Mermeladas conserva desde su creación un gusto exquisito hacia la cocina y a la innovación. La prisa como factor de productividad no existía, y el tiempo para desarrollar el producto era el tiempo necesario para crear una confitura de calidad. Hoy, un cuarto de siglo después, esta filosofía sigue inherente a la empresa, Desde que se inicia el proceso para la creación de un nuevo producto hasta que esté terminado pasan varios meses, todo para preservar las excelencias y calidades del resultado final.

En Bernardo’ Mermeladas son fieles a su política de crecimiento sostenible y cuidado del medio ambiente, que les aporta su materia prima. Desde hace mucho tiempo hacen una separación selectiva de todos los residuos, reutilizan al máximo todos los documentos desechables, acordes siempre a la ley de protección de datos y han excluido el plástico de todo su proceso productivo. “Creemos que nuestra contribución a la conservación del medio ambiente es buena, pero somos conscientes de que podemos hacer más. Y así estamos encaminando nuestro futuro”, afirman desde la empresa.

Para materializar sus proyectos de futuro, en Bernardo’s Mermeladas están terminado de perfilar sus producciones ecológicas ya que son unos firmes defensores de las producciones locales, aplicando en todos sus procesos la filosofía del kilómetro cero y la economía circular. “La línea ecológica tenemos planeado lanzarla para el primer trimestre de 2021, en la cual llevamos trabajando ya algo más de dos años”, afirman desde la empresa canaria, donde apuestan firmemente por el producto de cercanía. “Como gran ventaja en nuestro archipiélago tenemos nuestros recursos naturales que nos deben ayudar a conseguir el mayor grado de autonomía energética con respecto al cambio de modelo de combustibles fósiles, y aunque sea una obviedad, siempre cabe recordar que el consumo de productos locales también ayuda mucho a cuidar el entorno en nuestro archipiélago, ya que en primer lugar se evitan transportes y emisiones contaminantes a la vez que se apoya la economía local, de la cual nos beneficiamos todos”, afirman desde Bernardo’s Mermeladas.