¿Pueden pasar dos horas desde que se abren las puertas del avión y un turista llega a su alojamiento? Sí. ¿Es habitual? No. Depende de que el viajero –extranjero, porque a los nacionales ya no se les exige nada– traiga preparada la documentación requerida: pasaporte covid y formulario de control sanitario. También de la gestión previa que se haya hecho para el traslado al hotel o apartamento. En cualquier caso, la vigilancia sanitaria contra la pandemia sí provoca que los movimientos no sean tan ágiles como antes.
El próximo fin de semana habrá dos puestos más en la zona de control sanitario de Gran Canaria para los vuelos procedentes de zona Schengen (la mayoría de los países de la Unión Europea) del aeródromo grancanario. Pasarán de los ocho actuales a diez. En el resto del Archipiélago «la situación se ha podido gestionar con los recursos actuales», explicaron ayer fuentes de AENA. No obstante, desde el propio gestor «se analiza» el funcionamiento «y se trabaja para que el paso por los aeropuertos sea lo más fluido y agradable posible».
Indudablemente, la entrada no puede ser igual de rápida que antes de la pandemia. Por vez primera desde que el coronavirus obligó a parar la actividad alojativa, el transporte aéreo registra volúmenes elevados de pasajeros. Si a eso se añade una alta concentración de operaciones –424 llegadas el pasado sábado–, la ralentización del proceso está servida. Desde la patronal alojativa de la provincia de Las Palmas –Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT)– se exigieron más medios para evitar la propagación de imágenes por las redes sociales que mostraban el hacinamiento de la clientela a su llegada a la Isla.
Las esperas, si toda la documentación está cumplimentada, oscila entre los 20 y los 40 minutos
El vicepresidente de la FEHT, Tom Smulders, obtuvo ayer como respuesta el incremento de los puestos de Sanidad Exterior para acelerar la entrada de los pasajeros. En cualquier caso, aseguró que no hay descontento entre los clientes que ha recibido en los últimos días. «Al contrario», afirmó, «la gran mayoría entiende que se está produciendo un avance de los contagios y que es necesario tomar medidas para frenarlo».
Como ocurre con los de la mayoría de destinos turísticos, los aeropuertos del Archipiélago «no se construyeron pensando en tener que realizar controles sanitarios intensivos», explicó Smulders. Eso provoca que el espacio sea insuficiente cuando hay que guardar una distancia de metro y medio y el flujo sostenido de llegadas durante buena parte del día es de 2.500 viajeros a la hora.
La buena noticia es que el motor de la economía canaria se reactiva, pero hay que adaptarse a las exigencias de la lucha contra el covid. Aun reconociendo las diferencias con el tiempo anterior, el vicepresidente de la patronal hotelera afirmó que los tiempos de espera se han «medido y van de los 20 a los 40 minutos», para pasar el control, «según el momento».
La casuística es amplia si hay una demora mayor. «Bien alguien le ha ayudado a obtener el pasaporte covid y le cuesta encontrarlo en su teléfono móvil, o bien no trae cumplimentado el formulario en el que debe detallar la procedencia, el tiempo de estancia y el lugar de alojamiento», subrayó Tom Smulders. Ahora bien, parte de ese tiempo lo recuperan en la espera de la maleta –en el caso de que hayan facturado equipaje–, ya que «la empresa de handling se ocupa de que la tengan en la mano en cuanto llegan a la cinta», continuó el directivo empresarial.
La oferta de taxis no es capaz de atender picos de demanda como el que se produjo el sábado
Más allá de ese trance, las dificultades pueden continuar para el turista. Por ejemplo, «si llega al mostrador de alquiler de vehículos y le dicen que todos se han reservado con antelación y no hay ninguno disponible», detalló Smulders. Y todavía más. Ahora que no todos gustan de subirse a una guagua que los traslade al hotel como sí hacían antes, la demanda de taxis se incrementa de manera notable. La oferta no es capaz de atender esa presión en todo momento, con lo que la espera puede prolongarse.
Recuperado el 94% del tráfico
Canarias recuperó en octubre el 94,9% del tráfico aéreo que atendió en el mismo mes de 2019. Enaire gestionó en el décimo mes de este año 35.893 vuelos en las Islas. Según informó el gestor aéreo, 17.126 de dichas operaciones correspondieron a rutas internacionales, un 8,5% menos que en octubre de 2019; 10.280, a nacionales (1,3% más), y 8.487 fueron sobrevuelos (un 5,3% menos). En los diez primeros meses del año, la recuperación del tráfico aéreo en el Archipiélago fue del 60,6%, con un total de 220.186 vuelos. De esta cifra, 91.697 fueron internacionales (-48,5% respecto a 2019), 73.946 nacionales (-23,6%) y 54.543 fueron sobrevuelos (-38,3%). Con la llegada de la temporada alta, la recuperación se acelera en las Islas. Basta comparar la evolución con toda España, cuyo nivel de recuperación fue de solo el 77,5% en octubre. | LP
