El sector eólico contribuye al Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad Autónoma con 34,2 millones de euros. Al menos esa fue su contribución en 2020, el año I de la pandemia, con lo que al menor peso de este sector en la economía isleña –mucho menor peso en comparación con regiones como las dos Castillas– hay que sumar las cautelas propias de un ejercicio tan singular como el pasado. No obstante, lo cierto es que el de la energía eólica es un ámbito con mucho margen de crecimiento en el Archipiélago, donde da trabajo a 137 personas de forma directa, una cantidad modesta si se tiene en cuenta que en Castilla-La Mancha, Castilla y León o Aragón emplea a más de un millar de trabajadores.
Así lo pone de manifiesto el Estudio macroeconómico del impacto del sector eólico en España en 2020, un análisis anual de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) que por primera vez incluye los datos fundamentales de la actividad en las distintas Comunidades Autónomas.
Ya en cifras nacionales, la contribución de la energía eólica al PIB español cayó un 22,7% en 2020 respecto a 2019, hasta los 3.106,4 millones de euros debido a la pandemia, si bien el empleo –directo e indirecto– solo se resintió un 7,5% y los puestos de trabajo se situaron en 27.690.
La contribución del sector al PIB en 2020 fue así de un 0,3%, con 1.779 millones de aportación directa y 1.329 millones indirecta. En 2019, la contribución al PIB fue de 4.018,8 millones de euros, frente a los 3.106,4 millones de euros de 2020 a causa de los menores precios que alcanzó la electricidad y a cierta parálisis de la actividad por la pandemia, explicó el director general de AEE, Juan Virgilio Márquez. Aún así la contribución del sector eólico al PIB en 2020 superó la de 2016, que fue de 2.402,2 millones de euros, y se situó en los niveles que alcanzó en 2006 y 2007. Para Márquez, 2020 no es un año de referencia, aunque están satisfechos de la fortaleza y resiliencia que ha mostrado el sector.
En cuanto al empleo, de los 27.690 del sector en 2020, 15.226 fueron directos y 12.464 indirectos, y la cifra se situó por encima de los 23.964 de 2018.
La AEE plantea una senda de crecimiento para llegar a los 40.000 empleos en 2030, apuntó Márquez.
Precios
En cuanto al impacto de la eólica en los precios de la electricidad en el mercado mayorista en 2020 –un año en el que precio estuvo muy bajo, a poco más de 30 euros de media–, el ahorro que proporcionó fue de 1.245 millones de euros, según el estudio elaborado por Deloitte para la AEE, mientras que en 2020 la retribución específica que recibió la eólica fue de 1.170 millones. Desde 2012 el ahorro proporcionado por la eólica en el precio mayorista de la electricidad ha sido de 26.281 millones de euros y, en 2020, el ahorro para un consumidor industrial fue de 7.886 euros anuales.
Al finalizar 2020, la potencia eólica instalada en España era de 27,4 gigavatios (GW), 1.720 megavatios (MW) más de los que había en 2019, año en que se instaló más potencia nueva, en concreto 2.242 MW. Márquez apuntó que la menor instalación hará que haya que incrementar el ratio medio anual hasta 2025 para cumplir con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), que prevé que haya 50,3 GW eólicos en 2030. Es necesario avanzar a un ritmo de 2,6 GW anuales entre 2021 y 2025 y de 2 GW anuales entre 2026 y 2030
En España del total de los 8.135 municipios existentes, en 2020 había parques eólicos en 745 localidades, si bien existen provincias con mayor concentración de parques eólicos. En términos generales, de las 52 provincias de España, y descartando las siete en las que no hay presencia eólica, se observa que la renta media por persona es mayor en las 25 provincias con parques eólicos. El empleo se concentra en seis de las 17 comunidades autónomas, que suponen un 74,2% del empleo en España. En particular, destacan Galicia (24,6%), País Vasco (13,7%), Castilla y León (11,3%), Aragón (8,8%) y Navarra (8,2%).
